Luego de un ajetreado domingo de trabajo en las ruinas y escombros del Hotel Saratoga, integrantes de la Cruz Roja lograron rescatar dos animales, Chuza y Sultán, cuyos dueños aun continúan desaparecidos. Los dos perros, luego del susto inicial ya se encuentran bajo protección.
Según dio a conocer en Facebook la página Protección Animal SOS – PASOS ambos animales le fueron dados a una voluntaria.
Imágenes de los animales, rodeados de activistas protectores y animalistas ya circulan por la web.
«Cuando la voluntaria Glenda despertó hoy recibió las felicidades de su familia, sobre todo de sus pequeñas nenas, esas a las que de lunes a viernes luego de las 4: 00 p. m. les dedica la vida, y los fines de semana, claro. Pero el destino le preparó otro tipo de celebración a esta mamá.A las 12: 41 p. m. la voluntaria Lenia nos reenvió un mensaje: «Ahora sacamos de la escena una perrita. La estamos atendiendo y dándole agua. Está muy asustada», y nos dice: «Me escribe mi amigo de la Cruz Roja que está en el Saratoga. ¿Alguien de la Habana Vieja que pueda recibir a esta perrita?» Y ocho minutos después Glenda respondió: «Yo puedo. ¿La puedo buscar ahora mismo? ¿Me la darán?Pues supusimos que no habría problemas,» iniciaron en Facebook el relato de lo sucedido, los miembros de Protección Anima SOS – PASOS.
La primera en ser encontrada fue Chuza.
«Había sufrido dos días bajo escombros, quizás sin fuerzas para gemir, extrañando a su dueño Juan Carlos, asustada…,» señala la página que luego precisa cómo fue encontrado el otro can: Sultán.
Chuza es la mascota de uno de los desaparecidos, identificado como Juan Carlos; Sultán, es la mascota de María Consuelo, otra de las víctimas del derrumbe en el Saratoga.
Pasos señala que «Chuza y Sultán fueron llevados a la clínica de 18, en el Vedado» y que luego de ser examinados se dictaminó que «Sultán está bien, un poco shockeado del susto, pero recuperándose»; mientras que a Chuza se le detectó un golpe en la pata trasera izquierda.
«La lesión es solo muscular; reposo y su medicación para el dolor», dijeron los médicos.
«Mucha felicidad sentimos; fue un regalo en este día que, aunque es de las madres, lleva la triste sombra de las pérdidas en el Saratoga. Al momento recibimos otra buena noticia: la nieta de María Consuelo avisaba que su mamá cuidaría a Sultán, por lo que Glenda lo llevó hasta el nuevo hogar. Allí fue recibido sin indiferencia y Sultán tampoco fue indiferente, enseguida que vio al niño de la familia se puso muy contento. ¿Y Chuza? Después de un buen paseo en el auto ahora está descansando bajo el cuidado de Glenda,» revela Pasos al final de su nota.
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