Ubaldo Mesa, padre del músico cubano Lenier Mesa, ofreció una serie de fuertes declaraciones con las que tildó repetidamente de “mentiroso” a su hijo y destapó la caótica relación intrafamiliar que atraviesa.
A raíz del viaje de Lenier a Cuba para el Santa Maria Music Fest y la oleada de críticas que recibió el cantante cuando su abuelo desmintió que la visita era de carácter personal, Ubaldo Mesa salió al paso para divulgar su versión de los hechos.
En declaraciones al programa de YouTube “El Mañanero”, Ubaldo aseguró que la mayor parte de la historia de vida que cuenta Lenier a la prensa es mentira: que no llegó Miami solo a los 15 años, que nunca durmió en un auto, que no atiende a su madre como corresponde y que no viajó a Cuba a ver a su abuelo.
“Me estoy desahogando un dolor muy grande que tengo por dentro respecto a mi hijo”, dijo al principio del programa. Ubaldo Mesa, camionero de profesión, dijo que vive en un tráiler y que sus vecinos se burlan de él por no tener una buena situación económica, siendo padre de una estrella de la música. “La gente se burla de mí. Él por mí no ha hecho nada”, zanjó.
Con notable resentimiento hacia su hijo, Ubaldo aseguró que nunca ha recibido ningún tipo de ayuda. “Ni la recibo, ni quiero, ni nunca le he exigido nada. Lo único que siempre le he querido exigir es que me deje tranquilo porque ellos son los que me buscan a mí, principalmente su esposa Yosleny González”.
El hombre desmintió que Lenier llegara a Estados Unidos a los 15 años y dijo que en realidad fue a los 18, cuando Ubaldo ganó la lotería de visas y luego de pedir la baja del Servicio Militar. “Nunca durmió en las calles, nunca vino solo para este país, todo eso que él dice es mentira”, añadió.
Negó, además, que Lenier comprara propiedades a su madre u otros familiares. Su hermana, dijo, arribó a Miami hace año y medio y no tiene residencia ni permiso de trabajo.
“Cada vez que sale una publicación donde la gente dice ‘sigue para adelante que tú eres humilde’, eso me parte el corazón porque no saben la historia. Él no tiene malos sentimientos, los tiene su esposa que lo metió preso por violencia doméstica (…) Ella me dijo a mí en mi propia cara que ella lo había acusado porque tenía un estado de drogadicción muy terrible”, explicó.
