La pizzería D’Soto, gestionada por Dariel Sotomayor Rivero, hermano del legendario saltador cubano Javier Sotomayor, enfrenta una millonaria deuda con el Estado cubano que asciende a más de 8.6 millones de pesos. Así lo reveló una auditoría reciente de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), cuyos resultados fueron compartidos públicamente por el propio empresario.
A través de su perfil en Facebook, Dariel Sotomayor expresó su frustración por la deuda acumulada de 8.632.820,88 pesos, atribuida a “daños causados a los fondos públicos”. En su publicación, argumentó que estos mismos fondos habían sido beneficiados con más de 10 millones de pesos en tributos pagados por su empresa:

“Los mismos fondos públicos que fueron beneficiados por más de 10.000.000 con el pago de todos los impuestos, de sus tributos, con esfuerzos propios de un colectivo de trabajo”.
En un tono crítico, el empresario lamentó la situación económica del país y las trabas internas que afectan el desarrollo de los negocios privados. “Hablamos todo el tiempo del bloqueo, de Trump y de los males de la humanidad, y jamás de la basura que hacemos internamente. El mal nos lo estamos haciendo nosotros mismos: más leyes y menos trabajo, más problemas y menos dignidad”, afirmó.
Lea más: Javier Sotomayor asegura que su hijo decidirá si compite por Cuba o no
Lejos de señalar exclusivamente al gobierno por las dificultades que enfrenta su negocio, Sotomayor enfatizó la responsabilidad individual en la toma de decisiones y en la gestión empresarial. “El tema son las personas y, sobre todo, uno mismo, quien es que decide qué hacer y dónde quiere estar”, subrayó.
D’Soto, fundada en 2022, comenzó como una pizzería con entrega a domicilio y ha evolucionado hasta ofrecer un mercado en línea en divisas accesible desde el extranjero. En 2023, logró arrendar el local que albergaba El Bodegón, un establecimiento de la cadena estatal El Rápido, en el centro de Matanzas. Tras una remodelación, la nueva sede de D’Soto Pizzas abrió sus puertas en febrero de 2024.
El apellido Sotomayor también está asociado al Bar 2.45 en La Habana, propiedad de Javier Sotomayor. El local, ubicado en 5ta Avenida, en Miramar, toma su nombre del récord mundial de salto de altura del exatleta. Sin embargo, en 2024 el establecimiento fue cerrado temporalmente por motivos no especificados, aunque los rumores en redes sociales lo vincularon con actividades ilícitas.