La cubana Omara Durand se coronó este martes por novena ocasión en Juegos Paralímpicos, tras ganar la final de los 400 metros de la cita estival que se desarrolla en Francia.
Se trata del segundo título paralímpico para Cuba en París 2024 y el primero de la santiaguera, que todavía tiene otras dos opciones de medalla y con el que retiene la corona de los 400 metros en la categoría T12, de discapacitados visuales, que ostenta desde Londres 2012.
Durand, de 32 años, y su corredor guía Yunior Kindelán, pararon el crono en un tiempo de 53,59, marca personal, por delante de la iraní Hajar Safarzadeh Ghahderijani (55,39) y de la ucraniana Oksana Boturchuk (55,67).
“Estoy muy feliz con mi medalla de oro número nueve en Juegos Paralímpicos. La estoy disfrutando muchísimo. Todo lo que hemos hecho ha sido con tremendo esfuerzo y con el corazón. Gracias a eso salió el resultado”, expresó la atleta a la prensa oficial cubana que crubre el evento.
Por su parte, Kindelán, quien ha acompañado a Durand en siete de sus coronas paralímpicas, dijo estar “contentísimo” porque “salimos a buscar el oro, a ganar, a dar un espectáculo a todo ese pueblo que nos sigue y nos admira mucho”. Además, “en el estadio la energía es muy positiva y eso anima a hacer una buena carrera”, acotó.
“Cuelgo mis medallas en distintos lugares. Algunas están en la casa de mi madre, otras en mi casa, algunas las guardo en algún lugar, porque hay muchas. Esta estará en mi sala de estar”, confesó igualmente Durand, que conquistó dos títulos en Londres 2012 y tres en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.
En torno a si será mucho desgaste competir en los 100 y los 200 metros tras haber corrido tres veces los 400, la corredora reconoció que es “agotador todo el trabajo que debemos hacer”, pero dejó claro que “nosotros estamos preparados para todas esas carrera”.
“Tenemos más o menos 24 horas para recuperarnos y hacer la primera ronda de 100 metros. No tenemos preocupación ninguna. Nos sentimos fuertes, nos sentimos bien y toda va aseguir marchando bien. Nos quedan seis carreras y las seis las vamos a cumplir como queremos”, aseguró.
El primer oro de Cuba en los Paralímpicos de París llegó también este martes, en la sexta jornada de competición, después de que Robiel Yankiel Sol (T47) se llevara el oro en salto largo.
Con un brinco de 7,41 metros en la categoría T47, que engloba a quienes tienen un movimiento limitado de un brazo de un grado bajo a moderado, o la ausencia de extremidades superiores, el muchacho natural de La Habana dejó al chino Wang Hao (7,32 m) y al ruso Nikita Kotukov (7,05), en plata y bronce, por ese orden.
Con apenas 21 años, Sol se convirtió en bicampeón paralímpico, tras reeditar la corona que consiguió en Tokio 2020, pese a que no pudo rebasar su propio récord paralímpico (7,46), impuesto en la capital nipona.
“Significa mucho para mí ganar dos títulos paralímpicos seguidos. Tengo solo 21 años. Me habría gustado mejorar mi récord porque entrené para eso, pero el objetivo está conseguido, que era la medalla de oro”, señaló.
“Desde que era un niño soñé con ser atleta y estar entre los mejores del mundo. Eso es para lo que siempre he trabajado”, recordó igualmente el doble campeón del mundo y plusmarquista paralímpico y mundial.