El presidente Vladimir Putin aumentó dramáticamente las tensiones este-oeste al ordenar las fuerzas nucleares rusas que se pondrán en alerta alta, pero los oligarcas rusos estarían presionándolo para detener la guerra, tras la avalancha de sanciones de Occidente y el desplome del rublo en la bolsa de valores.
Putin citó «declaraciones agresivas» por la OTAN en la emisión de una directiva para aumentar la preparación de las armas nucleares de su país, y a decir de un funcionario de defensa de los EE. UU., que habló bajo condición de anonimato, el líder ruso está «potencialmente poniendo en juego fuerzas que, si hay un error de cálculo, podría hacer las cosas mucho, mucho más peligrosas.»
Sin embargo, y a pesar del avance de lo que parece ser un convoy militar ruso hacia Kiev, compuesto por tanques y vehículos de asalto, todo pudiera quedar en una bravuconada, si los «esfuerzos» de los oligarcas rusos consiguen frenar el avance de Putin hacia un conflicto no deseado por nadie.
Dos oligarcas rusos, los multimillonarios Mikhail Fridman y Oleg Deripaska llamaron la atención del Kremlin y pidieron el fin inmediato a la guerra de Rusia en Ucrania, «presionados» por la realidad. Esta indica que el aluvión de sanciones contra Rusia en las últimas horas es apenas el comienzo de «otra guerra» contra la cual Rusia parece no estar preparada.
Sancionar a Putin afectará a la larga el liderazgo ruso, y esto lo tienen claro los oligarcas.
CNN destaca que Fridman, nació en el oeste de Ucrania, y que en su carta pidió que el «derramamiento de sangre terminara».
«Mis padres son ciudadanos ucranianos y viven en Lviv, mi ciudad favorita. Pero también he pasado gran parte de mi vida como ciudadano de Rusia, dedicado a construir y fomentar negocios. Estoy profundamente apegado a los pueblos ucranianos y rusos y veo el conflicto actual como una tragedia para ellos, «escribió Fridman en la misiva, donde no mencionó el desplome del rublo en la bolsa, pero es evidente su preocupación por el hecho.
Fridman es presidente de Alfa Group, un conglomerado privado que opera principalmente en Rusia y antiguos estados soviéticos que abarca la producción bancaria, seguros, minoristas y de agua mineral. Fridman tiene un valor neto de $ 11.4 mil millones, según el índice de Bloomberg Billionaire, aunque con el desplome del rublo en Rusia, el valor de sus acciones debe estar quitándole el sueño.
«Fridman es uno de los hombres más ricos de Rusia y ocupa el puesto 183 entre las personas más ricas del mundo, según el índice de multimillonarios de Bloomberg,» explica por su parte Yahoo Noticias.
También es presidente de Alfa Bank, la cuarta empresa de servicios financieros más grande de Rusia y su banco privado más grande. Alfa Bank fue golpeado la semana pasada por sanciones que evitarán que recaude dinero a través del mercado estadounidense.
El portal Financial Times fue el primero en informar la carta, en la que puede leerse además lo siguiente:
«Esta crisis costará vidas y dañará a dos naciones que han sido hermanas durante cientos de años. Mientras que una solución parece aterradora muy lejos, solo puedo unirme a aquellos cuyo ferviente deseo es que el derramamiento de sangre termine», expresó´.
Oleg Deripaska, por su parte, se hizo eco del mensaje de Fridman y señaló el domingo:
«La paz es muy importante! ¡Las negociaciones deben comenzar lo antes posible! «
Deripaska, un multimillonario ruso que hizo su fortuna en el negocio de aluminio tras el desplome de la antigua URSS, posee una fortuna que, en el año 2008, la revista Forbes situó en $28 mil millones de dólares. Su alianza con el estado ruso ha sido tal – e incondicional – que es uno de los oligarcas sancionados desde el 2018 por el gobierno de los Estados Unidos.
El desplome del rublo no deja dormir a los oligarcas de Rusia
Ambos estarían perdiendo millones de dólares con la guerra y sobre todo con el valor del rublo que ayer se cotizó ¡a menos de un centavo de dólar!
La moneda se desplomó luego de que las naciones occidentales acordaran el sábado imponer sanciones al sector financiero del país en represalia por su invasión de Ucrania, indica el portal CNN Finanzas.
El rublo cayó alrededor de un 30% frente al dólar el lunes, luego de conocerse que Rusia quedara fuera del sistema bancario Swift, un sistema que se utiliza para mover miles de millones de dólares en más de 11.000 bancos y otras instituciones financieras de todo el mundo.
Como contramedida, para evitar no ya el desplome del rublo que es evidente, sino que siguiese cayendo su valor en la bolsa, el banco central de Rusia elevó drásticamente su tasa de interés, en un esfuerzo desesperado para apuntalar la moneda y evitar una corrida bancaria. La medida logró muy poco efecto. Si el pasado viernes por la noche el rublo ya se cotizaba a un mínimo histórico de 105,27 por dólar, hoy martes temprano, el rublo estaba a 104,51 por dólar, un 3,2% menos.
Un rublo más débil podría provocar un aumento de la inflación, lo que podría enfurecer a los ciudadanos rusos, que son quienes a la larga se verán afectados por el aumento de los precios, significando así una enorme caída en el nivel de vida del ruso promedio, quienes todavía dependen de decenas de productos importados.
Economistas y analistas señalan que esos artículos de importación, necesarios, verán sus precios disparados en el mercado.
El desplome del rublo frenaría además la industria turística, pues resulta imposible creer que nadie viajará al extranjero o alguien vendrá a Rusia a cambiar sus rublos – u obtenerlos – a precio de baratija.
Los expertos predicen que la turbulencia económica más profunda se producirá en las próximas semanas si las crisis de precios y los problemas de la cadena de suministro provocan el cierre de las fábricas rusas debido a una menor demanda.
«Va a afectar su economía muy rápido», dijo David Feldman, profesor de economía en William & Mary en Virginia. «Cualquier cosa que sea importada verá un aumento en el costo local en moneda. La única forma de detenerlo será mediante fuertes subsidios,» explicó.
«El [rublo] ha caído en picada, y la mayoría de los bonos rusos, ya sea directamente sancionados o no, han visto caer los precios a niveles que sugieren un riesgo significativo de incumplimiento», dijeron por su parte analistas de TD Securities.
Este lunes, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos prohibió a los estadounidenses hacer negocios con el banco central de Rusia, el ministerio de finanzas del país y su fondo soberano de riqueza.
“Esta acción inmoviliza efectivamente cualquier activo del Banco Central de la Federación Rusa que se encuentre en los Estados Unidos o por personas estadounidenses, donde sea que se encuentren”, anunció el Departamento del Tesoro en el comunicado.
Esta es otra medida para aislar el sistema financiero de Rusia, que ya sufre las consecuencias de su salida del sistema SWIFT y de la congelación de los activos de su banco central.
Una experta llamó a esta medida «aplastante» y dijo en un informe que la guerra en Ucrania está «causando pánico entre los hogares y las empresas rusas».
Sin dudas la crisis de Ucrania ha causado turbulencias en los mercados financieros mundiales.
Las personas han acudido en masa a los bancos y cajeros automáticos durante días, donde se aprecian largas filas que se diluyen luego, de que las máquinas que se quedan sin efectivo.
La gente hace fila para usar un cajero automático en San Petersburgo, Rusia, el 27 de febrero de 2022.
ANTON VAGANOV/REUTERS
Las personas temen que las sanciones asesten un golpe devastador a la economía, y por si esto fuera poco se han visto afectados con el uso de Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay para pagar las tarifas porque VTB, es uno de los bancos rusos que enfrenta sanciones y este ha quedado temporalmente aislado.
El departamento de transporte público de Moscú advirtió a los residentes de la ciudad durante el fin de semana que podrían experimentar problemas con los pagos con tarjeta en el metro, autobuses y tranvías de Moscú, por este motivo.
La unica «solución», y ni siquiera lo es tal, es que el gobierno ruso ponga en práctica medidas intervencionistas para apoyar las industrias, los bancos y demás sectores económicos.
Los expertos coinciden que esto, no es ni siquiera una solución, porque la realidad es que el rublo no está en declive, sino desplomado. Sin un equilibrio monetario con monedas fuertes como lo son el dólar y el euro, lo más probable que tendrán que hacer será imprimir más rublos. Tantos que los ciudadanos rusos pudieran comenzar a ver dentro de una semana los efectos no de una inflación, sino de una hiperinflación.
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