Cuando la vida cotidiana en Cuba se empeña en aplastar la fe en los valores morales, ocurren episodios que devuelven la esperanza, como el que acaba de protagonizar Chanel, una niña holguinera. En un video circulado en redes sociales se ve a la menor, aún con el uniforme de la escuela, dándole su merienda a un anciano en la calle, aparentemente sin hogar.
El video fue compartido por Verónica Dantés, más conocida en las redes sociales como La Mujer Escándalo, que muestra cómo Chanel, hija de una amiga suya, llega de la escuela, se quita sus zapatos y le pide a su mamá que le dé merienda y le dice, “vamos allá abajo”.
El video muestra a la niña bajando las escaleras de un edificio de microbrigadas, en Holguín, y tras caminar por un trillo pedregoso llega hasta la esquina, donde un anciano de abrigo azul y mirada perdida la mira sorprendido, mientras Chanel le entrega un pomito con refresco y lo que parece un pan.
Según los comentarios en redes, la madre de la niña se llama Yelena Sánchez y el incidente ocurrió en Holguín, donde hace apenas unas semanas un anciano se desmayó en plena calle, al parecer víctima del hambre y la falta de condiciones, y falleció poco después, en el hospital al que fue llevado.
“Ella ahora mismo salió de la escuela y vio algo, y decidió ir a hacer esto, vamos a ver”, se oye decir a Yelena en las imágenes, mientras filma a la niña, sin dar un adelanto de lo que, evidentemente, sabía que encontraría.
“Chanel cuando venía de la escuela había visto un señor en la esquina sin comida y miren que sucede. Tomen nota muchas niñas ojalá y sean cómo está niña y sus mamás le enseñen a ser así”, escribió Verónica, nombre artístico del transformista Alain Domínguez Pecora.
La propia Yelena respondió a muchos de los comentarios con expresiones de agradecimiento.
“Chanel es una gran niña con un buen corazón como su mamá, llena de valores y humanismo, muchos besos para esa princesa y para su mamá q es mi madrina de boda”, escribió Leiry Hernández.
Otras comentaristas pusieron que el video les “apretó el pecho”, “Hermosa la niña y a su mamá mil bendiciones por criarla con tanto amor”, “Es triste lo que se vive”, “Es tan reconfortante hacer una buena acción”.
“Gracias le doy a Dios de que esa niña tuviese esa merienda que pudiera regalar, porque miles de niños, aunque quieran dar ese gesto, en Cuba no pueden hacerlo, es la triste realidad que estamos viviendo”, escribió otro.
La experiencia evidenció una vez más el abandono en que sobreviven muchos adultos mayores en la Cuba de hoy, al punto que muchos se preguntan dónde están los miles de trabajadores sociales que se graduaron en Cuba a inicios de siglo.
