Las vacunas cubanas contra la COVID-19 provocan desconfianza y hasta rechazo entre los nicaragüenses, por lo que a una semana del comienzo de la inmunización contra la enfermedad contagiosa, en algunas localidades los puestos sanitarios donde se aplican esos fármacos lucen vacíos.
El departamento de Jinotega es uno de esos lugares donde los pobladores muestran poca aceptación a los fármacos cubanos adquiridos por el gobierno de Daniel Ortega, de acuerdo con un reporte de la multiplataforma Onda Local.
Los padres de familia no confían en la efectividad de los inmunógenos desarrollados por el Instituto Finlay de Vacunas y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología cubanos, al tiempo que algunos médicos independientes los consideran más una estrategia de propaganda que una solución a la crisis sanitaria, indica la fuente.
Un hombre que prefirió el anonimato declaró a ese medio que no permitiría que inyectaran a su hijo porque “esas vacunas no sirven”, dijo en referencia a las cubanas, y añadió que “solamente lo llevaría después de hacer una consulta con un pediatra privado”.
A inicios de octubre, la Autoridad de Regulación Sanitaria del Ministerio de Salud de Nicaragua, autorizó el uso de emergencia de Soberana y Abdala contra el coronavirus; dos vacunas cubanas que no han sido aprobadas aún por la OMS.
Semanas después, el país centroamericano recibió el primer lote de 1,2 millones de dosis de las vacunas anticovid. En total, el gobierno nicaragüense planea adquirir 7 millones de dosis de los inyectables cubanos, que todavía no cuentan con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Estamos apoyando a Cuba para que participe en el proceso de precalificación de la OMS», señaló recientemente Jarbas Barbosa, subdirector de la Organizacion Panamericana de la Salud.
En esa ocasión, Barbosa explicó que solo los inmunizantes que cuentan con la aprobación de la OMS pueden ser adquiridos por el fondo rotatorio de la organización regional para repartir entre los países miembros, aunque aclaró que el uso de emergencia de los fármacos depende de las autoridades regulatorias nacionales.
Cuba cuenta con tres vacunas para contener el coronavirus, Abdala, Soberana y Soberana Plus, que según autoridades sanitarias de la isla, han demostrado una efectividad de más del 90 por ciento contra la enfermedad.
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