Con la ayuda de Limay Blanco, el legendario percusionista de Los Van Van, Changuito, ya tiene al menos un refrigerador.
Un activista-humanitario, el llamado «El hombre de hierro», ha sido la persona que ha salido públicamente al rescate de José Luis Quintana «Changuito», legendario percusionista y cofundador de la famosa orquesta cubana Los Van Van, ante la aparente indiferencia de las instituciones que deberían haber estado al frente de esta ayuda.
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Changuito, quien contribuyó enormemente a la música cubana y ayudó a dar forma al sonido único de Los Van Van, fue visto en un video viral grabado por el músico Giraldo Piloto, en una situación de precariedad, sin siquiera un refrigerador en su casa.
La noticia de su precaria situación causó consternación entre sus seguidores y puso en evidencia la falta de apoyo de las instituciones cubanas como Los Van Van, la EGREM (Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales), el MINCULT (Ministerio de Cultura de Cuba), y el propio Estado Cubano.
A pesar de su inmenso legado, estas entidades, que frecuentemente se benefician del trabajo y el talento de figuras como Changuito, no intervinieron para ofrecer el soporte necesario y solo gracias a través del acto de generosidad individual, del «Hombre de Hierro», es que Changuito ahora cuenta con un refrigerador, al menos.
Esta falta de acción es un problema recurrente dentro de la cultura y política cubanas, donde el reconocimiento y la ayuda a los artistas, especialmente aquellos que han envejecido y ya no están en el centro de la escena pública, es a menudo insuficiente.
Suman cientos los artistas cubanos que luego de ofrecer durante años su arte al pueblo de Cuba se han visto en una situación precaria y en lugar de recibir apoyo, les han dado la espalda. «El hombre de hierro» ha demostrado lo que la solidaridad individual puede lograr, contrastando dramáticamente con la inacción de las instituciones más poderosas y con recursos.
Su intervención, en la que colaboró el humorista Limay Blanco, no solo proporcionó ayuda material inmediata a Changuito, sino que también envió un mensaje potente sobre la responsabilidad social y el apoyo comunitario que deberían ser norma, no la excepción.
El Hombre de Hierro presuntamente fue criticado por su interés en ayudar a Changuito, por el influencer Eliécer Ávila, pero no se quedó callado y le respondió:
Este incidente relacionado con Changuito invita una vez más a una reflexión crítica sobre el rol del Estado y las instituciones culturales en el apoyo a sus artistas y ciudadanos.
La cultura cubana, rica y vibrante, merece un sistema que respalde y proteja a sus creadores a lo largo de toda su vida, asegurando que el legado musical del país pueda continuar inspirando a generaciones futuras sin dejar a sus pioneros en el abandono.
