La voleibolista cubana Raiza Mirelda O’Farril, dos veces campeona olímpica con la selección nacional de ese deporte, falleció en La Habana en la madrugada de este martes, a los 51 años, informó el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder).
“Triste noticia: falleció Raiza Mirelda O’Farril Bolaños, miembro de la generación de oro de las Morenas del Caribe”, confirmó en Twitter el el presidente del Inder, Osvaldo Vento, quien calificó a la atleta como una “figura icónica” del deporte cubano.
Natural de Ciefuentes, en Villa Clara, O’Farril fue una de las pasadoras del formidable equipo nacional femenino de voleibol de Cuba que bajo el mando de Eugenio George reinó durante más de una década a nivel internacional.
De acuerdo con una publicación en Facebook del programa Deportivamente, de la estatal Radio Rebelde, la exatleta y profesora de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, “luchó durante algún tiempo contra la penosa enfermedad que finalmente le quitó la vida”.
En declaraciones a medios cubanos, Mireya Luis expresó que la voleibolista fue un “ejemplo de modestia y humildad. Excelente persona, madre y amiga. Una guerrera que deja un ejemplo de estoicismo, patriotismo. Un gran ser humano. Fue como mi hermana”.
“Durante su enfermedad me mantuve al lado de ella y sus hijas, apoyándole todo el tiempo. Conocí inmediatamente la triste noticia”, declaró la excapitana de la escuadra nacional cubana de voleibol y una de las mejores jugadoras de todos los tiempos.
Considerada una “gloria del deporte revolucionario”, la exintegrante de la escuadra denominada las “Espectaculares Morenas del Caribe” ganó las medallas de oro olímpico en las citas estivales de Barcelona, en 1992 y Atlanta (1996).
Durante su trayectoria deportiva acumuló un impresionante palmarés que incluye preseas doradas en campeonatos mundiales, Copas del Mundo, juegos Panamericanos y Centroamericanos.
Según reportes de medios estatales cubanos, su cadáver será velado en la funeraria de Calzada y K, en el Vedado habanero, y posteriormente será cremado.
