Maikol, un niño cubano de siete años, falleció en el Hospital Pediátrico “Leonor Pérez” de Boyeros, La Habana, sin que se supiera la causa de su muerte.
Así lo reportó La Tijera en Facebook, que detalló que Maikel y Dayana, los padres del pequeño, están desconsolados.
“Aunque llegó al hospital con síntomas de sepsis generalizada”, debido a “la ausencia de medicamentos y de reactivos”, “no le pudieron hacer un PCR para determinar si tenía covid, dengue u oropouche”, precisó la misma página.
El niño habría perdido la vida “sin que se supiera qué tenía”, reafirmó el perfil de Edmundo Dantés Junior en la citada red social, a partir de lo relatado por “fuentes cercanas a Maikol”.
“Los médicos no supieron nunca las causas de su fallecimiento”, recalcó.
A tenor con varios reportes en redes, las autoridades de Salud Pública gestionaron con urgencia la incineración del cuerpo del pequeño.
Si bien la cremación se hizo “con el consentimiento de los padres”, quienes “tienen dos niños más”, más de una interrogante ha surgido sobre la premura con la que se hizo y sin haber realizado antes una autopsia, que “en estos casos” es “un procedimiento casi mandatorio por la necesidad de evitar que le suceda a otros”.
Una internauta que se identificó como pediatra explicó que “siempre que fallece un niño se le realiza autopsia, sea cual sea la causa del desceso” y que “la decisión de hacerla o no queda por parte de los padres”.
Asimismo, la doctora Anailys Vera confirmó que, “si los padres no autorizan no se puede hacer necropsia”.
“Si llegó con signos de sepsis generalizada y falleció en poco tiempo lo más probable es que haya llegado en shock séptimo y ya eso es una fase bien avanzada de cualquier infección y pudo ser fácilmente negligencia de los familiares (que a veces sucede mucho), que por no ir a los hospitales a tiempo por miedo o por la misma idea de que no hay medicamento ni reactivos, cuando llegan no se puede hacer prácticamente nada”, agregó.
Este viernes el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, reconoció que en la última semana se han incrementado en Cuba los casos de dengue y Oropouche, que fue detectado en Cuba en mayo pasado, en especial en provincias como La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba.
En agosto pasado un médico aseguró que en la isla hay fallecimientos que tienen que ver con el Oropouche, fundamentalmente, a “malos tratamientos y la ausencia de fármacos para tratar los padecimientos”.