El gobierno cubano y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) fallaron, de forma abismal, en cuanto a los pronósticos sobre la población inmunizada que habría para agosto. El triunfalismo volvió a explotarles en el rostro a las autoridades de la isla, que ahora recurren a la vacuna china para suplir la falta de las nacionales.
La maquinaria de propaganda del gobierno de Miguel Díaz-Canel y el MINSAP pronosticaban para agosto de este año unos niveles de población inmunizada muy altos, pero la realidad es que las cifras no llegan ni a la mitad de lo pregonado con autosuficiencia meses atrás.
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En mayo pasado, José Ángel Portal Miranda -ministro de Salud Pública- señalaba que se preveía un 22 por ciento de la población cubana inmunizada contra la COVID-19 en junio. En agosto, se estimaba en alrededor de un 70 por ciento, reporta la ACN.
El funcionario hablaba entonces de una intervención sanitaria con los candidatos vacunales del país en varios territorios y grupos de riesgos, todo sin ayuda de nadie. Pero las cifras, una vez que se cumplió ese plazo, están a años luz en medio de la crisis sanitaria.
Al cierre del 10 de agosto pasado, el MINSAP daba a conocer datos sobre el total de personas con esquema completo, que ascendían a 2 millones 907 mil 386. Además, se acumulaban 11 millones 001 mil 829 dosis aplicadas, con el 25.5% de la población inmunizada.
Hace solo días, el científico cubano Amílcar Pérez-Riverol daba sus consideraciones en Facebook sobre la introducción de la vacuna china en la isla, específicamente en Cienfuegos, y tocaba el tema del “incumplimiento” del gobierno.
“Estamos cerrando el mes y la cifra actual, alrededor de un 28 por ciento, es 2.5 veces inferior”, alertaba Pérez-Riverol sobre la población inmunizada.
“Han existido problemas de producción con las Soberanas. Y aunque se haya anunciado recientemente que se retoma la producción y que este mes podrían ser millones de dosis, la crisis está pasando hoy, es más, ayer. Me parece evidente que la decisión de aplicar la vacuna de Sinopharm en Cienfuegos está asociada a limitaciones en la disponibilidad de dosis de las cubanas y la urgencia causada por la explosión de casos”, añade.
La realidad es que el repetido lema propagandístico de que Cuba inmunizaría a su población por medios propios se vino abajo, pues el gobierno de la isla usará una vacuna china contra el coronavirus en su población.
“El proceso se llevará a cabo de la siguiente manera: las dos primeras que se aplicarán serán las de la vacuna china Sinopharm con un intervalo de 21 días. La tercera dosis de refuerzo que se aplicará a los cienfuegueros será con la vacuna Soberana Plus, de fabricación cubana”, detallaba el medio oficialista Perlavisión.
Al respecto, Pérez-Riverol concluía en otro post reciente: “Creo que tiene que ver con usar miles de dosis donadas en un país que necesita desesperadamente vacunar”.
El gobierno cubano acelera el paso para intentar recuperar el tiempo perdido en la inmunización de la población, algo que parece haber costado ya decenas de vidas.
