Ahora mismo, circulan a través de diversos grupos de Telegram, miles de fotos y videos íntimos de mujeres cubanas donde aparecen desnudas sin que estas hayan consentido tal difusión pública, dado que originalmente los enviaron a parejas o relaciones ocasionales con propósitos personales.
Acorde una investigación de la BBC, a mujeres de veinte naciones como Cuba, Azerbaiyán y Malasia les han sido sustraídos estos contenidos gráficos y distribuidos en unos 18 canales y 24 grupos organizados en la red, sin que los administradores de Telegram atendieran sus reclamos.
Los periodistas del medio británico ejemplificaron con varios casos, entre los que aparece una cubana identificada como Sara, para proteger su identidad, quien declaró que fotos suyas desnuda fueron difundidas en un canal con más de 18 000 suscriptores, muchos residentes de su propio barrio en La Habana. También fueron compartidos sus perfiles de Facebook e Instagram y hasta su número telefónico privado, al que la contactó un hombre desconocido para solicitarle más fotos desnuda.
“No quería salir, no quería tener ningún contacto con mis amigos. La verdad es que sufrí mucho”, declaró la entrevistada a BBC, explicando cómo reportó su caso a los administradores de Telegram sin recibir finalmente las respuestas requeridas para terminar con tal violación de su privacidad.
Para comprobar los testimonios, el equipo de la BBC reportó cien fotografías de cariz pornográfico a través del sistema de reportes establecido por la propia aplicación. Al mes de la acción denunciadora, 96 continuaban circulando libremente, a disposición de los usuarios de Telegram. Las otras 4 imágenes no fueron retiradas, sino que la cuenta empleada por los periodistas en Telegram fue bloqueada en los grupos donde aparecían estas. Como extra, a la cuenta tras la que se ocultaba el medio, le fue ofrecida una carpeta con pornografía infantil por un precio.
Por su escaso consumo de datos y las numerosas app que permite integrar para una mejor experiencia de usuario, Telegram es una de las aplicaciones de mensajería más populares en Cuba. Además, permite crear grupos de hasta 200 000 personas sin límite de seguidores, superando a WhatsApp, la otra más empleada en la isla, que cuenta con más restricciones.
Uno de los riesgos de Telegram es que sus chats no están cifrados de extremo a extremo, por lo que para conseguir un espacio realmente seguro para conversaciones requeridas de privacidad, se debe implementar un “chat secreto”, una opción que ofrece la aplicación, junto a la de las imágenes con expiración programada, que incluso evitan ser copiadas mediante la opción del screenshot.
