Revela el diario Miami Herald que un hombre residente en Miami enfrenta hasta 20 años de prisión por el delito de agredir a una azafata en pleno vuelo. Este delito se considera federal, y por tanto las sanciones suelen ser mayores y en prisiones mucho más «complicadas» que las cárceles normales.
Dice el Herald que aunque el hombre admitió el martes su culpabilidad ante un tribunal federal, le pudieran caer 20 años en chirona. La admisión de culpabilidad, tras haber atacado a una azafata de United Airlines el año pasado, es parte de un acuerdo con la fiscalía. Cherruy Loghan Sevilla, de 24 años, se declaró culpable en un tribunal de Virginia.
Los cargos están relacionados con interferir con la tripulación de un vuelo y agredir a una azafata.
Sin embargo, aunque 20 años parezca demasiado, la Oficina del Fiscal Federal del Distrito Este de Virginia emitió un comunicado de prensa en el que asegura que «las sentencias reales por delitos federales suelen ser menores que las penas máximas». Así que cuando Sevilla comparezc ante el mismo tribunal y jurado el próximo 21 de abril, es probable que aunque enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión, su sentencia sea mucho menor.
Todo sucedió el pasado 4 de octubre, en un vuelo de United Airlines de Miami a Washington, D.C.
Según documentos judiciales, Sevilla viajaba en el vuelo 2116 de United Airlines que volaba desde el Aeropuerto Internacional de Miami al Aeropuerto Internacional Washington Dulles cuando, aproximadamente una hora después de iniciado el vuelo, el sujeto comenzó a exhibir un «comportamiento perturbador y errático», según puede leerse en el informe presentado por la Fiscalía.
Sevilla comenzó, dicen los investigadores, a deambular por el avión. Llegó incluso a correr «de un lado a otro del pasillo».
Por si fuera poco se fue hasta cerca de la cabina, comenzó a aplaudir sabe Dios por qué, y comenzó a gritar obscenidades. Cuando se le pidió que se sentara en su asiento, se negó, y se acostó en el pasillo de la nave.
La situación después escaló a peor. En un momento de su «show», el hombre saltó sobre una azafata; le agarró su seno derecho y se lo torció, como si fuera una manivela.
Varios pasajeros se cansaron de su actitud y junto a un oficial que viajaba a bordo intentaron someterlo pero, dicen los fiscales, «el acusado se resistió y, en el forcejeo, torció el brazo de una segunda azafata”.
Ahora, este hombre de Miami deberá calmarse sus arrebatos en prisión. No importa el tiempo que esté. Seguramente ya aprendió la lección.
De paso, United Airlines lo puso en una lista de vuelo, por lo que no podrá volver a viajar nunca más con United, si bien hay miles de personas que ya no viajan con United desde que la Aerolínea fuera responsable del viral caso del ciudadano chino, al cual sacaron arrastrado por el pasillo del avión, y al que antes, de unos puñetazos, le rompieron la nariz.
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