Para todos aquellos graduados universitarios que llegan de Cuba, con edades entre los 40 y 50 años, y que dicen que no van a estudiar más, la historia de la anciana Arlyne Frankel, bien que les pudiera servir como inspiración, pero también como recordatario de aquella frase que inmortalizara un hijo de Cuba y de Miami, el comediante cubano Guillermo Álvarez Guedes:
«No seas comem…»
Y es que esta anciana con 85 años en sus costillas ha demostrado desde Miami que cuando se quiere se puede, pues nunca es tarde si la dicha es buena y que, no importan los años cuando tienes un sueño y una meta. Sea cual sea.
A su edad, Arlyne Frankel debería estar tranquila en su casa, rodeada de sus hijos y nietos pero, dicen varios medios de Miami que cubrieron el suceso, que la anciana tenía otras ideas en su mente.
A los 85 años, Arlyne Frankel se graduó de Licenciada en la Universidad Internacional de Florida, la conocida FIU, en Miami
La anciana dice que fue muy emocionante poder graduarse. Y sí, cierto, no siempre se ven graduados como ella en la Universidades.
De hecho son más que escasos. Muy raros. Normalmente los que se gradúan en las Universidades tienen edades que oscilan entre los 20 y 30 años. Los hay sí, mayores de 30. Cuarenta y hasta cincuenta. Ya que pasen de los 60 son pocos… ¡así que imagínese Ud. a una anciana de 85 años!
Arlyne estudió en la Universidad de Boston durante dos años antes de abandonar los estudios. De Boston se fue a Nueva York. Allí vivió dos años y luego se mudó a Miami Beach, con su esposo y compró un hotel boutique.
“Manejé los libros e hice el trabajo de recepción,» dijo Frankel, quien estuvo en el negocio hotelero durante 15 años, para luego irse a trabajar a otros lugares durante las próximas décadas.
El bichito de volver a la Universidad le picó cuando cumplió 80 años.
«Fue entonces cuando decidí que ahora era el momento, así que lo solicité a la FIU. Hice el anuncio, ‘ahora voy a FIU’ y estoy completando mi educación”, dijo Frankel.
La anciana dice que recibió ayuda de diferentes departamentos dentro de la FIU mientras continuaba su educación.
“Con el consejo y la ayuda de personas que sabían más sobre eso, fui a la escuela y fui una estudiante sobresaliente”, dijo.
Cinco años más tarde, Frankel terminó su carrera y dijo que volver a la universidad no fue difícil, solo diferente.
“Cuando fui a la universidad, tenía una máquina de escribir y algunos bolígrafos y lápices. Eso es lo que tenía, una máquina de escribir, y ahora, Dios mío, todo es tecnología”, dijo la anciana.
“Veo que tener 80 es diferente a tener 23 o 20. Hay una diferencia”.
Ahora, ella está compartiendo un mensaje de aliento.
“Nunca, nunca, nunca es demasiado tarde para hacer algo que quieres hacer”, dijo Frankel. “Es demasiado tarde cuando estás enterrado. Entonces no puedes hacerlo.
La graduación de Fankel está programada para hoy martes a las 3: 00 p.m. en Miami, en los predios de la FIU.
En lo que se espera sea todo un suceso en la historia de la Universidad, y seguramente rodeada del aplauso de cientos de milenials, la anciana recogerá su titulo, mientras desde el auditorio, emocionados y llorosos estarán presentes sus hijos y dos de su nietos.
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