Melissa tenía 22 años y había culminado sus estudios en Florida International University. Se preparaba para convertirse en abogada, convencida de que la justicia y la equidad eran causas que merecían ser defendidas. La noche del 3 de enero de 2020, alrededor de las 8:30 p.m., viajaba con su novio por los carriles sur de la I-95, cerca de la intersección con la calle 79, rumbo al hospital Mount Sinai. Su abuelo estaba enfermo y ella iba a visitarlo. En ese trayecto, una bala perdida le atravesó la cabeza. Melissa falleció poco después en el Ryder Trauma Center del Jackson Memorial Hospital.