Los 10 principales países de la región emisores de emigrantes a territorio mexicano, Cuba entre ellos, han sido convocados a una reunión emergente en próximos días, confirmó este miércoles el mandatario Andrés Manuel López Obrador.
En su tradicional comparecencia matutina, el gobernante mexicano dijo que al encuentro en su país asistirán los cancilleres de las naciones con las mayores oleadas en el continente «para analizar y evitar que se incrementen los flujos migratorios, porque son mayores los riesgos».
«No es un asunto sólo de México«, añadió. En las últimas semanas diferentes autoridades federales y estatales de México han reconocido que su país se siente «rebasado» por los miles de migrantes de diferentes nacionalidades que arriban semanalmente a su territorio en su camino hacia la frontera con Estados Unidos.
López Obrador comentó que es necesario un acuerdo regional y que hará «una propuesta de desarrollo» a los cancilleres. A una pregunta, declinó develar en que consiste esa propuesta.
De acuerdo a «La Jornada» existe la idea de que AMLO le presente a su homólogo estadounidense Joe Biden, en su reunión bilateral de noviembre próximo, un «paquete» de soluciones derivado de este contacto con la decena de ministros de Exteriores de Centroamémerica, el Caribe y Sudamérica.
Este lunes AMLO había sostenido una reunión con parte de su gabinete y los gobernadores de estado donde hay tránsito y flujo migratorios, con quienes analizaron la iniciativa mexicana. Se espera que en el caso cubano, el informe del canciller Bruno Rodríguez concentre la culpa del éxodo indetenible de la Isla en el «bloqueo yanqui».
Tras este llamado urgente de México con los 10 países mayores expulsores de migrantes unido a la reunión del viernes último en la frontera norte entre funcionarios del gobierno mexicano y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, el temor a la deportación parece crecer entre los indocumentados.
El Instituto Nacional de Migración mexicano anunció en un comunicado su compromiso de “realizar las gestiones con los gobiernos de Venezuela, Brasil, Nicaragua, Colombia y Cuba para que reciban a sus connacionales» y «continuar con el operativo espejo en la frontera de México y Estados Unidos».
Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han iniciado operativos masivos de detención de migrantes, y solo los mantienen alejados de algunas zonas del río Bravo, que comparte México con Estados Unidos, de acuerdo a EFE.
Debido a la gran cantidad de migrantes varados en México, el INM reubicó a ocho mil migrantes desde Tapachula, Chiapas, a los estados de Veracruz y Tabasco para despresurizar la atención de personas en la frontera sur.
Informes desde Tapachula indican que unos 20 mil cubanos estarían allí, la mayoría esperando completar la aplicación CBP One en su intento legal de llegar a Estados Unidos.
