En una impresionante muestra de avances médicos y dedicación profesional, el equipo médico del Jackson Memorial Hospital en Miami, Florida, ha llevado a cabo una hazaña médica que ha capturado la atención y el corazón de muchos. En un procedimiento sin precedentes en el estado, los doctores salvaron la vida de un bebé, Lucas Hormachea, aún en el vientre de su madre, Lainey Ramos Arango, una joven cubana.
Lucas fue diagnosticado con una malformación vascular cerebral conocida como aneurisma de la vena de Galeno, una condición rara que puede causar insuficiencia cardíaca y ser potencialmente mortal para el feto.
Frente a este sombrío diagnóstico, el equipo médico decidió realizar una intervención intrauterina para corregir la anomalía. Esta cirugía, la primera de su tipo en Florida, consistió en la colocación de una aguja dentro del cerebro del bebé para tratar directamente el vaso sanguíneo afectado, reduciendo el aneurisma en más del 60%.
Así lo reflejó Telemundo51.
El éxito de esta intervención no solo aseguró que Lucas naciera sin complicaciones cinco semanas más tarde, sino que también le permitió tener una posibilidad real de llevar una vida normal, algo que antes de la operación parecía incierto.
El Dr. Rodrigo Ruano y el Dr. Robert Starke, quienes lideraron la operación, han destacado la importancia de esta técnica que permite tratar problemas cardíacos y pulmonares antes del nacimiento, dándole tiempo al cerebro del bebé para desarrollarse adecuadamente.
Paralelamente, otro milagro se desarrollaba en Tampa, Florida, donde Arianna Hernández, una joven madre cubana y residente de Temple Terrace, se recuperó milagrosamente de un coma.
Arianna fue ingresada en el Melech Hospice House tras sufrir una convulsión y varios infartos cerebrales en marzo. Contra todo pronóstico y tras ser declarada en estado vegetativo, Arianna comenzó a mostrar signos de recuperación lentamenete. A pesar de que los médicos llegaron a considerar incluso la hipótesis de desconectar los soportes vitales, la joven empezó a mejorar notablemente, hasta el punto de hablar y moverse.
Hoy, Arianna ha sido dada de alta y se encuentra en casa con su familia, disfrutando de actividades diarias y recuperando su movilidad. Sus videos en TikTok, donde se le ve bailando y cocinando, son un testimonio de su lucha y de la fe inquebrantable de su familia y amigos que nunca dejaron de creer en su recuperación.
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