La reducción del flujo de vuelos a Cuba se sumó al golpe pandémico, y creció el envío de paquetes desde el exterior.
El anuncio del incremento de vuelos a Cuba desde los EE.UU. previstos para noviembre supone para miles de cubanos una alegría «adicional» – más bien, de las pocas – por la posible llegada a la isla de alimentos y medicinas, esos que escasean más que un copo de nieve en el Sahara. Sin embargo, todavía no termina de engranarse bien el sistema de distribución, con la sombra de las denuncias de robos en el sistema de la llamada «paquetería».
Ha sido ECASA, otra vez a través de su canal de Telegram la que ha anunciado el incremento de los vuelos a Cuba procedentes desde los EE.UU. A las rutas que tienen las regulares JetBlue, American Airlines, Southwest, se suman ahora los vuelos chárteres entre La Habana y Miami, Tampa y Orlando.
Recientemente el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, expresó en una conferencia de prensa que ya han sido aprobados por las autoridades cubanas 147 vuelos entre ambos países, pocos teniendo en cuenta que desde hace ya dos años, la administración Trump puso en vigor una ley que prohibía los vuelos regulares a nueve destinos en Cuba, excepto a La Habana
Tal reducción del flujo de vuelos a la isla, con la intención de reforzar el embargo se sumó al golpe pandémico. Entre unas medidas unilaterales, y otras – las epidémicas – tomadas en casi todos los países del mundo, el flujo de mercancías a la isla disminuyó notoriamente.
El exilio cubano en buena medida imposibilitado de viajar a la isla optó por utilizar vías mucho más costosas para hacer llegar a sus familiares en Cuba alimentos y medicinas, destacándose el caso de cubanos residentes en Miami que viajaron a lugares de Europa como España e Italia, para de allí tomar un vuelo hacia Cuba.
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El caso de la paquetería enviada a la isla corrió igual suerte, sin no pocos vaivenes en su movimiento. Las agencias de Miami comenzaron a enviar las cargas por carretera hacia Canadá, demorándose así, hasta cuatro meses la llegada del más simple paquete a la isla.
Por si fuera poco, las empresas encargadas de la recepción de la paquetería en Cuba, no previeron el incremento del envío de paquetes; a lo cual se sumó las restricciones de movimiento por carretera en la isla.
En general, la distribución de la paquetería encontró más escollos en la carrera que vallas un corredor de 400 metros con vallas. No pocos paquetes, han dormido más de una siesta en almacenes cubanos. Algunos, que no han podido ser siquiera identificados corren el riesgo de no ser entregados nunca.
Otros, se han traspapelado y perdido. Los que más han sufrido la pérdida son los cubanos en la isla.
Cubana denuncia robo en paquetes enviados a Cuba.
Este domingo, una cubana aprovechó las redes sociales para denunciar el robo de parte del contenido de un paquete que le fue enviado desde el extranjero y distribuido a través de la empresa nacional Transcargo Transitaria.
“Como ven, la caja de misceláneas abierta, los paquetes que tienen precinta son los que abrieron, robaron artículos y le pusieron la precinta”, dijo la cubana en una publicación en Facebook.
“Qué triste eso (…) Es vergonzoso que las personas que desvían esos artículos no piensen que hay familias y niños que sufren estos actos… y todo porque con los salarios que reciben no es suficiente y porque luego de que esto ocurre, no se toman medidas con los culpables”, le comentó un internauta en la publicación, donde dijo además que «lamentablemente Cuba se está degradando de tal forma, que entre los mismos cubanos nos hacemos daño.»
“Un paquete de chocolates que era para el niño abierto y dejaron la mitad. Y así están las cosas, robando y robando!!! Y como a mí a otros también les ha pasado. Con todo lo que recaudan por las importaciones, deberían mejorar la seguridad y/o hacer que sus trabajadores no tengan la necesidad de robar”, expresó la víctima.
