La congresista cubano-americana María Elvira Salazar se casó con un americano adinerado, un granjero del sur de Alabama, y según declaró en entrevista a la periodista Marilys Llanos está llena de orgullo, porque parte de esa noticia tiene que ver con la coronación del sueño americano.
Y es que su actual esposo empezó sus negocios desde cero y ella, que lleva años hablándole a sus coterráneos cubanos sobre el sueño americano, primero como periodista y ahora como Congresista de los EE.UU., lo está viviendo en su propia casa.
Yo soy una Cubanamerican de Little Havana y él es un farmer de lower Alabama, un guajiro montuno del sur de Alabama”, dijo Salazar en entrevista exclusiva con la reportera Marilys Llanos de Noticiero Telemundo 51.
“Eso me llena de orgullo porque siempre estoy hablando del sueño americano,» expresó además.
Y no, nada de este sueño americano tiene que ver con el dinero de su esposo; o cómo quizás algunos puedan pensar que es «el sueño de María Elvira»: casarse con un millonario.
¡Ni falta que le hiciera! Aquí el que se llevó el premio cubano fue el empresario, pues la congresista María Elvira Salazar no solo es una hermosa mujer, sino que es sobre todo una mujer triunfadora, inteligente; con la fuerza y determinación suficientes como para haber logrado, desde su puesto de latina, lo que muy pocas mujeres latinas han logrado desde el periodismo.
Y si bien esa es una etapa ya pasada en su vida y ahora centra sus esfuerzos en ser una congresista destacada en el Congreso de los EE.UU. este casamiento con un empresario adinerado de Alabama dará mucho de qué hablar, claro, tanto entre sus seguidores como entre sus detractores. Estos últimos, claro, como siempre, intentando dañar su temple de acero; ese que demostró miles de veces con la cámara delante. Y ahora, en otra Cámara, pero más poderosa: la del Congreso.
Lo curioso de este matrimonio es que, según contó María Elvira, ella creyó que las intenciones de su actual esposo Lester Woerner, cuando este se le acercó por primera vez, eran las de donar dinero para su campaña política pero, este quería mucho más: quería llevarse su corazón.
Y lo logró.
Todo culminó en boda y María Elvira asegura, que al menos espera sea la última, pues ella ya se ha casado en dos ocasiones anteriores.
«A la tercera va la vencida,» bromeó María Elvira, mientras su esposo, al referirse a ella dijo:
«Mucho bonita»
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