Las imágenes son tan duras, que lejos de indignar, entristecen: “Ay mi Lenin, me dueles tanto”, comenta una exalumna de la institución educativa que antaño fue símbolo de futuro y ahora parece el escenario de un filme distópico. Se trata de la Escuela Vocacional Vladimir Ilich Lenin, o simplemente la Lenin, cuyas instalaciones muestran tal grado de deterioro, que el término “ruinas” se antoja suave…
El grupo de Facebook lalenin.com comparte fotos y videos de algunas unidades y áreas de la emblemática casa de estudios, aledaña al Jardín Botánico de La Habana, no lejos de Expocuba. Destaca la torre de clavados, cuyas plataformas están cubiertas de plantas y enredaderas, mientras que el tanque, seco como el Sahara, tiene en su base matas de considerable altura y espesor, y las paredes cubiertas de seudo-graffitis de dudosa relevancia.
“El arte nuevo de hacer ruinas… V.I.Lenin 2023″, es el lacónico texto que presenta la triste galería: las vistas son elocuentes y hablan por sí solas del desahucio que evidencia el centro que marcó a generaciones de adolescentes capitalinos, que vivieron años de aprendizaje y amistad, de forjar relaciones a prueba del tiempo y sus desplantes, y que desarrollan con la Lenin un sentido de pertenencia rara vez visto -o nunca- en otras escuelas de Cuba. Su himno, sus aplausos, sus tradiciones viven en quienes se quedan y quienes se van…
¿Cómo se llegó a tal punto? Las autoridades educativas de la isla no lo explican, si acaso recurren al socorrido argumento de la falta de recursos y el bloqueo/embargo de Estados Unidos, aunque las imágenes no solamente muestran señales de falta de mantenimiento, si no de puro vandalismo: paredes quebradas, presuntamente a pura mandarria, pisos sin losas, baños sin azulejos, cables sueltos… espacios inhabitables.
La mugre y la vegetación mantienen un pulseo constante por adueñarse de los espacios, como constató uno de los egresados que regresó a su vieja escuela para una jornada de puertas abiertas. Todavía se imparten clases en áreas aledañas a la antigua dirección general, y se dice que otra unidad fue ocupada y restaurada por la empresa Aduanas de Cuba.
De manera general, los seguidores de lalenin.com expresan dolor, frustración y nostalgia, pero también ira. Jorge Menéndez, el egresado que compartió las imágenes, publicó en Facebook: “Hoy vemos ruina, suciedad y miserias en todo el país, y en la Lenin un cadáver sin posibilidad alguna de reposición”. Queda visto que, como cantaba Sabina en “Peces de ciudad”, al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver…
Ese es el bloqueo, el que en medio de una crisis como la de los 90. Cuba derrumbandose, a un estúpido se le ocurrió hacer túneles para la guerra. Gasto de materiales, recursos y dinero sumas millonarias para una guerra nunca vista…..y el pueblo carente de todo.
Ahora tienen millones en sus cuentas, sus hijos estudiando, viviendo y vacacionando en el extranjero. Que les importa la historia y mucho menos el futuro de Cuba……Ese es el bloqueo.
Nunca han logrado mantener nada de lo que encontraron hecho o de lo que se logro hacer con el sacrificio pagado por el pueblo. Conoci esas instalaciones por haber pasado un ano haciendo mis practicas de producción en ellas. Tenían de todo para la instrucción, el desarrollo y orgullo de los escogidos como alumnos para ese lugar pero como siempre, las cosas en mi país no pueden ser mantenidas y todo termina en Ruinas, culpa única y absolutamente en la responsabilidad de sus dirigentes, de los hombres seleccionados para ser los responsables del Partido Municipal, Provincial, Nacional y Poder Popular. Jamas el Buro Político se fijo en estas malas practicas, ni de escuelas como estas, ni de los hospitales, ni de los restaurantes, ni de las carreteras, ni de la higiene urbanística, ni de los campos cubanos, ni de sus centrales, ni de nada que lejos de aportar capital se tuviera que gastar en ello. Los únicos renglones que han existido en la agenda política cubana es El Turismo, las Guerrillas internacionales Comunistas, la penetracion de su ideología en otros países, el Ministerio del Interior y las bondades de las remesas obtenidas de los que renunciamos a esa tortura ideológica, freno de cualquier motivación individual y colectiva de los cubanos. Pero siempre existió una propaganda de invasión de los malos, que luego quisieron para poder subsistir. Aquel derroche de túneles en toda la capital, con hospitales soterrados, armamento en su interior que al paso de los anos tuvieron que destruir por su estado de deterioro. Vendían la idea que luego seria el gran metro de la capital que la pondría a la par de las grandes capitales Mundiales y así sucesivamente lo justificaban todo cuantos errores cometían guiados por un maniático sonador que solo tenia como espejo al imperialismo Yanquis al que no podía borrar de sus pupilas. Se entrenaban anualmente miles de mercenarios latino americanos en el real punto cero, que dividía a la Habana de Ciudad Habana, en donde morían decenas de esos esbirros que no tenían trabajos en sus países y se prestaban para amenazar la Paz y la Democracia de otros países en la región. Ahí si se dedicaba dinero, pues la furia loca de ser mas grande que el vecino del Norte no se escapaba de sus mentes, que a su vez era dirigida por el hombre mas astuto para el Mal que he conocido.