Sin embargo, el gobierno cubano asegura que tanto la atención sanitaria como la educación siguen constituyendo una prioridad en su agenda, una afirmación que queda en evidencia ante las cifras oficiales sobre el destino de los presupuestos del estado.
Ya no asombra nada en la educación en Cuba. Ya no asombra casi nada en Cuba. Pero el punto central de este tema es que sin educación y sin capacidad de discernir qué puede depararles el futuro a los adolescentes y jóvenes cubanos.