Mientras los hospitales carecen de insumos básicos y los cubanos no tienen medicamentos para tratar las enfermedades más comunes, el gobierno de Díaz-Canel volvió a invertir mayores recursos en el turismo que en mejorar la atención sanitaria en la isla.
El dinero invertido en este ámbito también fue mayor que el dirigido a la educación, otro sector en crisis en la isla.
El economista cubano Pedro Monreal dio cuenta de las prioridades económicas y sociales del gobierno cubano en 2023 que sigue priorizando los recursos en aras de potenciar un turismo que no llega, al tiempo que se incrementan las dificultades de los cubanos en acceder a una atención sanitaria y una educación de calidad.
«La estadística confirma la persistencia de una estructura muy deformada de la inversión en Cuba en la que un tercio se concentra en actividades articuladas principalmente alrededor del turismo», explicó Monreal en un análisis sobre la inequidad en la distribución de recursos del gobierno.
«El bajo peso relativo de la inversión es preocupante en actividades claves como salud, educación y construcción, todas con valores inferiores a 2%. Llama la atención que “ciencia e innovación tecnológica” sea la tercera actividad con menor inversión (0,5%)», indicó.
Consideró que existe una «reducción del peso relativo de la inversión asociada al turismo, desde el récord de 47,6% en 2020, aunque sigue siendo más de la tercera parte de la inversión nacional».
De acuerdo a cifras aportadas por la Oficina Nacional de Estadísticas el presupuesto invertido en actividades relacionadas con la salud y la educación fue inferior a un 2 por ciento, una cifra que explica las críticas condiciones en que se encuentran muchos centros de salud y escuelas en Cuba.
Sin embargo, el gobierno cubano asegura que tanto la atención sanitaria como la educación siguen constituyendo una prioridad en su agenda, una afirmación que queda en evidencia ante las cifras oficiales sobre el destino de los presupuestos del estado.
De hecho, durante los últimos años se ha incrementado considerablemente la salida de médicos de los hospitales por la falta de recursos para atender a los pacientes y la poca remuneración salarial. Igualmente se leen con frecuencia críticas de los padres ante la deficiente educación de sus hijos y la falta de lápices, libretas o libros de textos en los diferentes niveles educaciones en la isla.
