Para nadie es un secreto ya que el sistema de salud en Cuba enfrenta numerosos desafíos, incluyendo la falta de médicos y de suministros médicos esenciales.
En Brasil, el programa Mais Médicos, que facilita la contratación de personal de salud extranjero, ha vuelto a tomar fuerza. Aunque la prioridad actual de contratación es para profesionales brasileños formados en Brasil, también se considera la contratación de personal de salud extranjero. El Ministerio de Salud de Brasil ha abierto más de 10,000 nuevas vacantes para el programa, y se priorizarán los municipios con mayor vulnerabilidad social para garantizar el acceso a la salud de la población en regiones donde es difícil proporcionar y retener profesionales.
En Brasil, el programa Mais Médicos ha sido relanzado por el presidente Lula da Silva. Este programa facilita la contratación de personal de salud extranjero para atender a la población más vulnerable y de las regiones más remotas del país, que en la práctica ha funcionado de esta manera: con la contratación básica y mayoritariamente de personal de salud cubano.
El programa, creado en 2013, ahora cuenta con más de 8,000 médicos, y en esta ocasión, como en otras anteriores, se priorizarán los municipios con mayor vulnerabilidad social.
A la par de esta situación, en Cuba hay casos críticos de pacientes que necesitan atención médica urgente y no pueden recibir un tratamiento efectivo debido al desabastecimiento de medicamentos y equipos médicos.
Por estas horas se conoce de la existencia de un paciente que ha sido diagnosticado con un tipo de cáncer agresivo y requiere con urgencia un suero quimioterápico que no está disponible en los hospitales cubanos. La familia del paciente ha hecho un llamado a la solidaridad de la comunidad médica y del público en general para buscar los fármacos necesarios.
En cuanto a Cuba, se informó de un caso crítico de un paciente con sarcoma fibromixoide de alto riesgo, grado IV, que necesita con urgencia un medicamento quimioterápico llamado Ifosfamida Mesna, que no está disponible en los hospitales cubanos. La familia ha realizado un llamado a la comunidad médica y al público en general para la búsqueda de los fármacos. Este es uno de los cientos de casos de cubanos que no pueden recibir un tratamiento efectivo debido al sistema de salud pública ineficiente.
En días pasados se conoció también el caso de Magaly, una cubana que padece de Mieloma Múltiple.
Magaly Ángela Jaramillo Martínez, una mujer cubana que padece de Mieloma Múltiple, requiere de un medicamento llamado Bortezomib Inyecciones, el cual no está disponible en Cuba. Su hermano, Ismael Jaramillo, ha iniciado una campaña de GoFundMe para recaudar los fondos necesarios para adquirir el medicamento. Hasta el momento, han recaudado $1630 de los $4000 que necesitan para cubrir el costo del medicamento.
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Pero no son estos casos únicos. Existe la denuncia de que actualmente, en no pocos hospitales, las personas que se vayan a operar son quienes deben gestionar todos los suministros médicos necesarios para efectuar la operación – bisturí, hilo quirúrgico, gasas, algodón -, priorizándose así en los hospitales, no al más necesitado de una operación; no el caso más urgente; sino el que lo tiene todo.
Dos casos recientes confirman el drama:
Por un lado tenemos el caso de un niño cubano llamado Frank, que padece de parálisis cerebral, necesita urgentemente una aspiradora para su traqueotomía, un dispositivo que el sistema de salud público de Cuba no puede proporcionar. Su madre y abuela actualmente tienen que aspirar manualmente, una práctica que no es segura dada su condición de salud. Existen cubanos en Miami y Houston dispuestos a comprar el dispositivo necesario, pero se enfrentan al desafío de encontrar a alguien que pueda entregarlo en Cuba.
Y está además el caso de Elisa Rivas, conocida defensora de los animales en Cuba, se encuentra hospitalizada en el Hospital ‘Manuel Fajardo’ en La Habana. A pesar de que su estado de salud no es grave, ha experimentado una notable pérdida de peso y se siente decaída. La comunidad cubana se ha unido para brindarle apoyo, con algunos sugiriendo la creación de una tarjeta de donaciones para recolectar fondos y recursos médicos, de higiene y alimentos.
Así va, la mal llamada «potencia médica».
