En un mes volverá al ring Julio César la Cruz en una velada inédita en el Coliseo de la Ciudad Deportiva al enfrentarse nada menos que a su conocido rival cubano- español Enmanuel «El Profeta» Reyes por un título profesional de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA).
El anuncio de la presencia de Reyes causa sorpresa teniendo en cuenta las conocidas declaraciones críticas del púgil hacia el gobierno cubano en la prensa española víspera de los Juegos Olímpicos de Tokio tras las manifestaciones antigubernamentales en la Isla el 11 de julio de 2021.
La pelea del 27 de agosto entre ambos, que sería la tercera en el match particular, fue anunciada en el sitio oficial de la IBA como parte de la Noche de Campeones por el aniversario 50 del Primer Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado de la entonces AIBA celebrado en La Habana.
La velada incluirá la puja de dos títulos profesionales pues además de la disputa en los 92 kg, se pondrá en juego otro cinturón en los 80 kg con Arlén López de protagonista frente al bielorruso Aliaksei Alfiorau. Por lo general este evento ofrece $10,000 dólares al ganador y $ 5,000 al perdedor pero por lo significativo del suceso es probable que la cantidad de dinero sea mayor.
López se estrenará este martes en París con el sueño de convertirse en tricampeón olímpico. Reyes en este momento ya ganó su primer combate mientras La Cruz decepcionó en su debut ante el cubano-azerí Loren Berto Alfonso quien junto a su preparador exiliado en Miami, Pedro Roque, le estropearon al camagueyano la ilusión de su tercer oro olímpico y la oportunidad de conseguir $50,000 dólares que ha prometido el ruso Umar Kremlev, el controvertido presidente de la IBA, a los campeones..
No pocos analistas han empezado a considerar una posible final olímpica entre migrantes cubanos con Alfonso y Reyes en las esquinas opuestas.
La Noche de Campeones constará de seis pleitos profesionales entre estrellas cubanas y extranjeras. Las autoridades deportivas locales cruzan los dedos para que los boxeadores cubanos tengan una buena actuación en París y reaparezcan con ambiente favorable en el Coliseo.
Es la primera velada profesional en la Isla desde que Fidel Castro prohibió el deporte profesional hace 62 años. De un plumazo la filosofía cambió, aunque se mantenga en lo alto del Coliseo la imagen del Che Guevara, la misma de cuando el Mundial de 1974.
En los últimos años este emblemático escenario de La Habana, construido en 1958, ha sido sede de combates de la Serie Mundial con el equipo «Domadores de Cuba»que los organizadores consideran «boxeo semiprofesional».
Llama la atención que también estarán representantes de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), una de las organizaciones tradicionales del pugilismo rentado en el mundo junto al Consejo Mundial (WBC), Organización Mundial (WBO) y la Federación Internacional (IBF).
El presidente de la Federación Cubana, Alberto Puig de la Barca, confía en que se ocupen los 14,000 asientos del Coliseo.
La pelea entre Reyes y La Cruz será un gran gancho. Como se recordará, cuando ambos se enfrentaron en los cuartos de final en Tokio, tras recibir el veredicto dividido de los jueces en una muy cerrada pelea, La Cruz gritó «Patria y Vida No. Patria o Muerte, Venceremos» en respuesta a lo expresado la víspera por Reyes, que defendía la camiseta española por primera vez. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel felicitó entonces a La Cruz «por su grito patriótico».
Hace un año ambos volvieron a enfrentarse en Tailandia, en una Noche de Campeones, pero el doble campeón olímpico logró una clara victoria en un ambiente sin efervescencia política.
La jornada en Cuba acogerá también una reunión del Comité Ejecutivo de la IBA encabezada por Kremlev que ha pedido la renuncia del presidente del COI, Thomas Bach por lo que La Habana podría servirle de caja de resonancia contra el líder del movimiento olímpico que ha excluido al boxeo de los Juegos Olímpicos de Los Angeles en 2028 hasta tanto no haya otra federación internacional.