Las importaciones de carne de pollo de Cuba se contrajeron en marzo hasta su nivel más bajo en los últimos seis meses, de acuerdo con una publicación del economista Pedro Monreal, quien utiliza como referencia las cifras oficiales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
En un hilo en Twitter, Monreal precisó que la caída en el volumen de las compras del pollo estadounidense por parte del gobierno cubano coinciden con la reducción del precio de ese producto.
“El valor de las exportaciones mensuales de pollo de EE.UU. a Cuba en marzo de 2023 se redujo 24,2% respecto a febrero, lo que se reflejó en una contracción mensual de 20,6% en las toneladas exportadas”, detalló el experto.
En opinión de Monreal, la isla no pudo aprovechar los mejores precios “probablemente debido a escasez de divisas”.
El especialista recordó que Estados Unidos es por amplio margen el principal proveedor de pollo a Cuba, seguido por Brasil y otros exportadores menores, pero las compras al gigante suramericano también disminuyeron en el tercer mes del año.
Asimismo, aclaró que el valor por kilogramo de las exportaciones estadounidenses, incluso sin contar los pagos relacionados con flete y seguro, es más atractivo que los precios de los suministradores brasileños.
La reducción de las compras de carne de pollo de Cuba ya se empiezan a reflejar en el mercado minorista, donde el producto se ha vuelto cada vez más escaso pese a ser uno de los principales alimentos importados por la isla junto al arroz, la soya y el trigo.
A finales de abril el Ministerio de Comercio Interior cubano (Mincin) informó que la cuota de pollo correspondiente al mes de mayo sólo se venderá a menores de hasta 13 años y a los consumidores que disponen las dietas médicas.
El director general de Ventas de Mercancías del Mincin, Francisco Silva, aclaró que “para los consumidores mayores de 14 años se distribuyen otros productos cárnicos, como picadillo y mortadela”.
