Luis Alberto Viscet Vives, el intérprete cubano conocido como La Crema, autor de las simpáticas crónicas musicales sobre la nueva realidad social que vive el país, habló de cómo sus composiciones se volvieron incómodas para la oficialista Agencia Cubana del Rock y fue “casualmente” expulsado de su nómina.
El artista contó en una entrevista con el periódico independiente cubano 14 y Medio que lo dejaron fuera después de seis años, cuando a partir de 2020 su música comenzó a ser más incómoda para la institucionalidad en el país. En 2014 su agrupación Nuevo Estilo fue incluida dentro del Catálogo de Excelencia; pero recientemente, los ingeniosos temas como La fiebre del dólar, Me voy por Nicaragua o El Avestruz no podían ser aceptados por esas instancias.
“Parece que alguien no le gustaba lo que hacía y con el pretexto de que la Agencia Cubana de Rap estaba haciendo ajustes en su plantilla, me borraron de la nómina. Me dejaron fuera, a pesar de que estaba facturando y tributando a la oficina de los impuestos”, declaró el cantante, cuyo tema más reciente es La Dictadora de mi corazón, a propósito del mensaje de felicitación que usó hace poco la esposa del presidente cubano.
El intérprete, quien ha sumado seguidores en redes sociales y los videos de sus canciones disparan vistas en YouTube a pocas horas de sus estrenos, contó que en el pequeño estudio improvisado con que cuenta en su propio domicilio es donde realiza cada tema. Allí mismo escribe los guiones, monta los escenarios, pone luces y ambientaciones, se graba y luego se edita él mismo.
En el absurdo social que vive el país, La Crema asegura que más temprano que tarde logrará compilar toda una discografía a este estilo. Sus temas no han terminado de ser escuchados por todos sus fans cuando ya el músico debe poner la mente a funcionar para crear uno nuevo. Probablemente la propia realidad social cubana y el oficialismo en el país lo hayan retado más como artista que la propia Agencia de donde lo expulsaron.
Durante la entrevista con el medio de prensa no oficial, la Crema sentenció: “Me dicen el guayabero de estos tiempos porque les recuerdo a aquel sonero del siglo pasado que se especializaba en el doble sentido, o que soy un noticiero musical, pero muchos se limitan a decir que lo que soy es un jodedor cubano. En realidad no me sorprende que la gente se ría de lo que hago porque yo mismo me parto de la risa cuando se me ocurre algo simpático. Me gusta mi trabajo, y me divierto mucho haciéndolo”.
Sin embargo, mientras su carrera crece en redes sociales, su presencia como artista en el país no solo sigue siendo evadida por la agencia que lo expulsó usando una excusa barata, sino que está ausente también de los medios oficialistas y otras instituciones en las cuales, aparentemente, se analiza la cultura y la producción artística cubana. La Crema, aunque no lo acepten, forma parte de ellas.
