El caso de la expresidenta del Tribunal Municipal de Encrucijada, en Villa Clara, sigue generando indignación.
La jueza Melody González Pedraza fue denunciada por víctimas a las que condenó en Cuba poco antes de pedir asilo en EE.UU.
La jueza cubana Melody González Pedraza, expresidenta del Tribunal Municipal de Cruces en Villa Clara, se encuentra en la etapa final de su proceso judicial en Estados Unidos, donde permanece detenida desde hace aproximadamente un año tras ingresar al país con un parole humanitario.
La audiencia final para determinar si se le concede el asilo o será deportada a la isla, se celebró este martes en Florida y ha captado la atención de la comunidad exiliada.
Según explicó el abogado Santiago Alpízar en entrevista con el periodista Mario J. Pentón, González Pedraza fue señalada por múltiples víctimas como una agente represiva del régimen cubano, especialmente por su rol en la condena de cuatro jóvenes a penas de prisión en un caso calificado como fabricado y carente de garantías procesales.
Uno de los elementos más graves presentados ante el tribunal fue una declaración escrita de las otras dos juezas que integraban el tribunal junto a Melody, quienes afirmaron no haber participado en la deliberación final del caso y que no estaban de acuerdo con la sentencia dictada. Ambas aseguraron que los jóvenes juzgados habían probado su inocencia.
Durante la audiencia también se presentaron testimonios como el de Samuel Rodríguez, representante de las víctimas en Encrucijada, quien mostró evidencias y portó una camiseta con los rostros de los jóvenes injustamente encarcelados. Se denunció que incluso uno de los condenados tenía parole humanitario aprobado cuando fue enviado a prisión por orden de González Pedraza.
Santiago Alpízar recordó que en Cuba, para ser jueza de un tribunal municipal, es requisito ser militante del Partido Comunista, y que nadie en funciones como ella puede salir del país sin autorización expresa del régimen.
El abogado subrayó además que la defensa de González Pedraza ha intentado presentarla como religiosa y desligada del régimen, lo cual ha sido ampliamente contradicho por los documentos y testimonios presentados.
El juez estadounidense tomará una decisión final en los próximos días o el 8 de mayo, cuando se espera que la jueza tenga oportunidad de interrogar a testigos y presentar sus descargos.
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