El cubano Yunior Leyva Céspedes, que residía en Estados Unidos, falleció en un accidente de tránsito la madrugada del sábado en la carretera interestatal 595, cerca del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, Florida.
Además del joven, tras el choque murieron dos mujeres que viajaban en el coche de marca Hyundai que él conducía.
Leyva Céspedes, de 27 años, fue declarado muerto en el lugar, así como una de las pasajeras, de 24, que no ha sido aun identificada.
La otra víctima, de 19 años, fue trasladada al Broward Health Medical Center, donde falleció alrededor de las cinco de la mañana.
Según declararon investigadores de la Patrulla de Carreteras de Florida al canal WSVN, un BMW AG azul circulaba hacia el este por la I-595, cuando el conductor, de 63 años, no notó que un Hyundai Accent circulaba delante a menor velocidad y lo chocó por detrás.
De acuerdo con la citada fuente, los equipos de Salvamento de los Bomberos de la ciudad de Davie, del condado de Broward, fueron vistos trabajando para sacar a las víctimas del Hyundai.
Un amigo del cubano fallecido, Ahmed Bringas, publicó en Facebook un video para expresar su pesar por el descenso de Leyva Céspedes.
“Mi hermano menor, descansa en paz. Te extraño mucho, mucho”, escribió por su parte Jesús Riverón Céspedes, quien se identificó como hermano del cubano.
“Qué manera de perder cubanos jóvenes. Lo mismo de allá que de aquí”, señaló una internauta.
Ciertamente, en los últimos meses varias familias cubanas han sufrido la pérdida de uno de sus miembros debido a accidentes en Estados Unidos.
Fue el caso del cubano Adrián García, de 24 años, que falleció también el sábado pasado, después de que un rayo lo impactara el 31 de agosto en una playa de Naples, Florida.
En junio pasado, una cubana pidió ayuda para repatriar los restos de su esposo, Yordani Viamontes Tamayo, quien falleció el 18 de junio en un accidente automovilístico en Estados Unidos.
Lo mismo sucedió con tres integrantes de una familia cubana que murieron en un accidente de tránsito en Boynton Beach. Solo el niño más pequeño sobrevivió.