Barbara Vignoli, miembro de la consulta de Cento y presidenta de la asociación italiana Progetto Animali Natura, ha viajado a Cuba para ofrecer su ayuda a los animales abandonados. La italiana se encuentra actualmente en La Habana, una de las regiones afectadas por el paso cercano del huracán Milton, que ha dejado una estela de destrucción en Florida con 19 tornados y fuertes marejadas en la parte occidental de la isla.
«Si Milton hubiera golpeado de lleno a Cuba, habría causado una devastación total», afirma Vignoli, quien destaca la buena preparación de las autoridades cubanas para enfrentar eventos de este tipo.
Aunque el huracán apenas rozó la isla, su presencia fue suficiente para interrumpir el tráfico aéreo y marítimo y mantener a la población en vilo. «Hay una gran organización, pero la tensión se siente, especialmente porque muchos cubanos tienen familia en Florida», añade.
A pesar del difícil contexto, la misión de Vignoli en Cuba va más allá de la situación de emergencia. Su objetivo principal es desarrollar un proyecto de cooperación animalista en colaboración con grupos locales de protección animal.
«Estoy aquí para fortalecer lazos y apoyar a los voluntarios que ya trabajan en la isla. Hemos traído medicamentos y productos veterinarios que distribuimos a los veterinarios locales y a los grupos de voluntarios, ya que en Cuba hay una gran carencia de suplementos vitamínicos, leche en polvo para gatitos y productos para terapias renales y hepáticas», explica la italiana.
Las dificultades para acceder a ciertos insumos veterinarios se deben, en parte, al embargo que afecta a Cuba, lo que limita la disponibilidad de medicamentos y materiales sanitarios.
Ante esta situación, Vignoli ha encontrado apoyo en refugios de animales de las regiones italianas de Bolonia y Ferrara, que le han donado medicamentos que ella misma ha llevado a la isla. Además, ha asumido el costo de adquirir alimentos para los animales, ya que en Cuba son difíciles de encontrar.
Uno de los esfuerzos más importantes que lidera es la promoción de campañas de esterilización masiva para reducir la población de perros y gatos callejeros y evitar su maltrato.
«La falta de recursos hace que, cuando los animales no son bienvenidos o molestan a los turistas, la solución sea muchas veces el envenenamiento», lamenta.
Sin embargo, la colaboración con las autoridades cubanas ha permitido que su asociación esté tramitando la autorización para importar anestesia específica para animales, lo cual facilitaría las esterilizaciones de forma más segura y efectiva.
A pesar de las adversidades, Vignoli resalta la voluntad de los cubanos para salir adelante y mejorar la situación de los animales.
«Aquí hay mucha tenacidad y deseo de cambiar las cosas. Estoy feliz de poder aportar mi granito de arena, trabajando junto a las nuevas generaciones, que ya muestran un fuerte compromiso con el bienestar animal», concluye. Su presencia en Cuba no solo refuerza el vínculo entre las comunidades de ambos países, sino que también aporta esperanza para los animales que necesitan atención y cuidado.
te recomendamos leer: Belissa Cruz sobre hija de El Taiger: “Para ella siempre estaré…”
lleba mucha comida y medicina para los humanos