La constante subida de precios de los alimentos, productos de primera necesidad y los servicios en Cuba convierten a la isla en el segundo país de mayor inflación interanual del planeta, según el economista estadounidense Steve Hanke.
“En Cuba , las políticas económicas desastrosas han dejado al país en ruinas. Hoy, mido la inflación en el paraíso comunista en un castigador 208%/año”, detalló este miércoles en Twitter el experto y profesor de economía aplicada de la prestigiosa Universidad Johns Hopkins.
En la propia red social, Hanke advirtió la víspera que la isla se encuentra en una “espiral de muerte económica”, para referirse a la profunda devaluación de su moneda nacional.
“Según mis mediciones, el peso se ha depreciado un 64% frente al USD desde el primer día del año”, precisó, y añadió que “gracias al régimen comunista, el valor del peso cubano no se encuentra por ningún lado”.
Esta semana el precio del dólar estadounidense llegó por primera vez a los 200 pesos en el mercado informal cubano, mientras el resto de las divisas registran valores similares.
El propio Hanke ubicó al CUP como la cuarta moneda más devaluada del mundo, de acuerdo con su ranking de depreciación de divisas internacionales.
En su peor crisis económica de los últimos 30 años, endeudado y azotado por desastres naturales y tecnológicos, el gobierno encabezado por el presidente Miguel Díaz-Canel no encuentra salida al caos económico generado por la llamada Tarea Ordenamiento, una reforma monetaria y cambiaria que fracasó por diseño.
Según Pedro Monreal, uno de los más reconocidos economistas cubanos, el resultado “medible” de la reforma “indica que ha funcionado como un paquete de ajuste económico que ha concentrado el costo del ajuste en los trabajadores. Ha habido un cambio brusco en la distribución funcional del ingreso nacional en medio de un contexto inflacionario.”
El analista reveló que el peso relativo de la remuneración de los trabajadores en el Producto Interno Bruto de la isla cayó un 38,2% en 2021, que combinado con el 73% de inflación interanual constituye una fórmula segura de empobrecimiento, a raíz de los cambios ocurridos en los mercados laboral y de consumo.
