Se puede decir que «nació otra vez». Sí, porque como están las cosas, porque en América cualquiera tiene un arma y si te metes en su casa te puede matar y no pasa nada… un hombre confundió el Airbnb que había rentado y se coló en una casa que no era la correcta y hasta durmió con los propietarios y todo, hasta que de pronto fue despertado en medio de la noche.
Parece una cosa absurda pero no. Hubo cosas que conspiraron para que este desafortunado incidente que pudo costarle la vida a Paul Drecksler sucediera.
Drecksler había viajado a Miami para asistir a la boda de un amigo. Rentó un apartamento en Airbnb, puso la dirección en el GPS del auto y llegó. Estaba tan cansado que apenas si acomodó las cosas. Entonces se acostó. Horas después, alguien lo despertaba bruscamente.
Ahora, lo resume así: “Accidentalmente me equivoqué de dirección al pasar de la aplicación de Airbnb a los mapas de Google; la dirección que puse, resultó ser la casa de al lado”, dijo Drecksler.
Sin embargo, al parecer, en la casa de al lado también se dedican al negocio del Airbnb. Las casas hasta se parecen y todo. Sobre todo de noche.
Sí, porque Drecksler llegó a las 2:00am. Todo era tal cual le dijo su rentador del Airbnb.
«“En el dormitorio, la cama estaba hecha y lista para usar, y había dos toallas limpias dobladas esperándome”, dijo Drecksler a WSVN.
“A la mañana siguiente, me despertó un golpe en la puerta,» continuó contando Drecksler.
«Me sorprendió que un tipo llamara a su propia puerta. Él dice: ‘Oye, ¿puedo ayudarte? Esta es mi casa’, y yo le dije: ‘Um, no, este es un Airbnb que alquilé’. Él dice: ‘No, esta es mi casa’”.
“Podría haberme despertado con un dueño de casa enojado. Podrían haber pasado cosas realmente malas”, reconoce el despistado inquilino.
Por suerte, el dueño de la casa era un hombre pasivo, y hasta ayudó a Drecksler en la confusión.
“En retrospectiva, ahora, miro hacia atrás, todas las pistas estaban allí. Este no es el Airbnb correcto, pero a las 2 en punto, tu cerebro dice, esto es todo. Este es el indicado”, dijo Drecksler.
“Me he alojado en cientos de Airbnbs y nunca antes me había pasado esto”, dice ahora, riéndose.
Reconoce que es una historia divertida para contarle a sus nietos porque, ¿quién pasa una noche así, durmiendo en casa de un verdadero extraño?
Drecksler dice que a partir de ahora, verificará dos y tres veces la dirección, la próxima vez que se hospede en un Airbnb.
