El Grand Prix de la Federación Internacional de Levantamiento de Pesas (IWF), finalizado recientemente en La Habana, registró varios hechos llamativos más allá de la palanqueta.
En lo que pudiera ser un hecho inédito en el acontecer del deporte cubano dos hijos de un ex pesista habanero «desertor», compitieron en el torneo en representación de Canadá y se clasificaron para el Campeonato Mundial en Arabia Saudita en septiembre, además de mantener su hoja de ruta en el proceso de clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Brayan Ibáñez Guerrero , 16 años, y Rosalie Dumas, ambos en la categoría de los 81 kg, son hijos de Ciro Ibáñez, una prominente figura de la halterofilia en la Isla en los años 80, quien en 1987 decidió desertar en una escala en el aeropuerto de Gander, Terranova, Canadá, luego de actuar en un certamen en la entonces República Democrática Alemana.
El pesista, 64 años, oriundo de El Cerro, fue integrante de la selección cubana durante una década. Ganó oro en los Juegos Panamericanos de Caracas-1983, en los campeonatos panamericanos de1981 y 1983, y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de La Habana 1982.
Fue quinto en el campeonato mundial de Moscú en los 90 kg en 1983 y noveno en el mundial de Sofia en los 100 kg en 1986 entre los numerosos eventos internacionales en los que compitió. Tenía opciones de competir en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 pero fueron boicoteados por el gobierno cubano como aliado de la URSS. En 1980, según él, podía haber conseguido medalla en los Juegos Olímpicos de Moscú, pero su aspiración fue truncada injustamente por directivos cubanos de las pesas a quienes criticó con dureza públicamente en una entrevista a fines del pasado año.
Actualmente entrena a sus hijos en su gimnasio junto a su esposa española y preparadora Abigail Guerrero, en Montreal, y por lo general los acompaña a las competencias pero en el caso del Grand Prix en La Habana siguió las incidencias del certamen desde la ciudad canadiense donde continuó con el adiestramiento de su más pequeña, Emily, quien con 13 años compitió en el campeonato nacional senior de halterofilia de Estados Unidos, en Colorado, de acuerdo al Facebook del ex campeón cubano.
En sus redes sociales, desde Montreal, Ibáñez elogió la organización del Grand Prix que otorgó puntos a la clasificación olímpica, celebrado en el recinto Pabexpo al oeste de La Habana.
«Quiero agradecer a todos mis amigos del deporte la acogida que le dieron a mi familia en este maravilloso evento.En especial al presidente de la federación (cubana) el señor (Jorge Luis) Barcelán por una organización 5 estrellas» escribió Ibáñez.
Tanto la madre como una hermana de Ibáñez viajaron desde Miami para ver competir a Brayan y Rosalie. Aunque no obtuvieron preseas ambos mejoraron sus marcas personales como recordistas canadienses lo que les posibilitó la clasificación al próximo Campeonato Mundial donde Brayan posiblemente se convierta en el competidor más joven de la competencia. El joven ya cuenta con títulos mundiales y panamericanos en esta categoría de edad. «Gracias a Dios y a la vida por darme tanto’ se lee en uno de los mensajes del ex internacional cubano a propósito del Día de los Padres.
