La cantante Haydée Milanés asistió el pasado domingo 19 de diciembre al Kaseya Center, en Miami, sin tener la más mínima idea de que el cantante español Joaquín Sabina mencionaría su nombre, el de su padre, y el de su hija y su padre a mitad del espectáculo.
Al finalizar el concierto, la cantante cubana accedió a ofrecer declaraciones sobre el suceso y también, más que todo, sobre su próximo concierto a celebrarse el próximo 15 de diciembre en el Flamingo Theater Bar.
El por qué otra vez Haydée ha escogido el Flamingo Theater Bar para presentarse, lo resume ella misma: «Me he sentido muy bien ahí las dos veces anteriores. Es un espacio excelente, acogedor, y me siento muy bien ahí.»
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Haydée agrega que el concierto, a un año del fallecimiento de su padre, será no un homenaje, sino una reverencia a su padre.
«Quiero hacer canciones que la gente va a recordar, que la gente va a cantar. Y bueno, creo que es la mejor manera que puedo hacer una especie de homenaje, una especie de reverencia a mi padre.
«Siempre me gusta usar esa palabra, una reverencia hacia él, hacia su obra, que, alguna manera, ha sido lo que me ha formado, que ha sido mi primera influencia musical».
Un padre, un hombre, un nombre que fue mencionado minutos antes. Un momento que quedó recogido para la posteridad.
Haydée Milanés habla sobre Joaquín Sabina
«Sabina y mi papá tuvieron una larga relación,» comienza diciendo Haydée. «Tuvieron una afinidad muy grande. Las veces que yo presencié, sus encuentros en Cuba, en España, se veía que se querían mucho,» añade.
«Yo conocía Sabina desde los años 90, época en que él visitó Cuba. Sabina tiene una personalidad muy llamativa. Es muy simpático. Es muy culto, una persona que lee mucho».
Haydée acto seguido dice que a raíz de su interés en hacer un homenaje a la obra de su padre, ella quiso incluir a artistas que tuvieran que ver de alguna manera con su música. Uno de los artistas contactados fue Joaquín Sabina.
«Yo sabía que él no podía faltar, porque iba a ser algo significativo, así que me dije: bueno, si tengo la posibilidad de invitarlo, lo voy a hacer.
«Realmente fue un gran logro, una gran alegría, poder tenerlo ahí conmigo, cantando. Para mí y para él, lo sé, fue una felicidad participar en ese disco, en homenaje a su amigo».
Esto quedó evidenciado el pasado domingo cuando, ante un aforo repleto con más de 20.000 personas, el español se presentó en Miami parte de su aclamada gira ‘Contra todo pronóstico’.
Vestido con una chaqueta azul de rayas y acompañado de su siempre legendario sombrero, ofreció un concierto memorable en el que dedicó un emotivo momento a su gran amigo, el cantautor cubano Pablo Milanés, y también a Haydée – y su niña, de igual nombre – ante un público que aplaudió primero el nombre de Pablo, y luego el de Haydée.
Sobre el hecho de la mención hecha en pleno concierto, añade:
«Bueno, déjame decirte que hubo varias cosas que fueron significativas para mí. Fue un momento, súper lindo; en un teatro repleto, que mencionara a mi padre. Que dijera, y sintiera él y sintiera yo que, de alguna manera, mi padres estaba presente ahí. Que él, su gran amigo, lo mencionara. Y yo pienso que esto tiene que ver un poco, además de que yo estuve ahí, que soy su hija, con el hecho de que el público, que estaba ahí, de alguna manera también, es el público de mis padres, ¿no? O sea, toda la gran parte de los cubanos, latinoamericanos, que estaban ahí. Se sintió una gran ovación. Fue muy lindo eso, yo me emocioné muchísimo, para mí fue un gesto muy lindo, ¿no? Que él, le hiciera ese reconocimiento a mi padre, para mí fue de mucha emoción, porque además, dentro de tres día se cumple un año del fallecimiento a mi padre. Y eso también es una manera de darle un reconocimiento a mi papá como su amigo, como el artista que fue, y a mí, de alguna manera, es también una muestra de su cariño, hacia mí.»
