El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado que volverá a aceptar solicitudes de asilo de ciudadanos cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que ya se encuentren en México esperando cruzar a territorio estadounidense. Esta medida tiene como objetivo resolver la situación de la frontera en el lado mexicano y reducir los cruces fronterizos irregulares.
El anuncio surge como resultado de un acuerdo entre la administración Biden y el Gobierno mexicano, alcanzado después de una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Como parte de este acuerdo, México se compromete a crear un «espacio internacional multipropósito» en el sur del país para brindar nuevas opciones de asilo, asistencia y empleo a los migrantes en situación más vulnerable.
Para solicitar asilo en Estados Unidos, los migrantes deberán demostrar que enfrentan persecución en sus países de origen debido a su raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social o étnico específico.
Esta iniciativa busca aliviar la presión migratoria que el Gobierno mexicano ha enfrentado durante varios años y forma parte de las medidas implementadas por la administración Biden para fomentar la migración legal y evitar cruces ilegales en la frontera con México.
La Casa Blanca no ha proporcionado más detalles sobre el «espacio internacional multipropósito» acordado con México, pero se espera que ofrezca oportunidades laborales y de refugio para los migrantes en situación más vulnerable que se encuentran en el país.
El acuerdo enfatiza que seguirá manteniendo consecuencias severas para aquellos que intenten ingresar ilegalmente a Estados Unidos, incluyendo la deportación, posibles procesos penales y prohibiciones de reingreso. Se alienta, una vez más, a los migrantes a utilizar vías legales en lugar de recurrir a traficantes y peligros a ingresar al país.
