El pago por cada médico cubano que presta servicio internacionalista en México es de aproximadamente siete mil dólares, según el acuerdo firmado recientemente por el régimen de Diaz Canel y su homólogo Manuel López Obrador.
El contrato entre ambas naciones establece que el trabajo de cada médico cubano equivale a 146 mil pesos mexicanos en cada mes, una cifra que siendo sometida a la conversión actual se traduce en unos siete mil dólares, un monto que algunos políticos de la nación latinoamericana consideraron como excesivamente alta.
El senador del Partido Acción Nacional, Julen Rementería del Puerto, recordó durante una conferencia virtual que en el contrato establecido por tres meses, el pago total por cada galeno saldría en 437 mil pesos mexicanos. “De qué son los médicos, qué es lo que vienen a hacer, no es posible que nos quieran ver la cara así”, consideró.
Mientras tanto, Marko Cortés Mendoza, otro dirigente del mismo partido puso en duda la verdadera calidad de los médicos cubanos y la función que llegarían a cumplir en la nación azteca, cuando se sabe que el país también posee especialistas calificados para enfrentar las tareas de salud que vendrían a cumplir los cubanos.
Algo que preocupó a los políticos fue el hecho de que los pagos por su trabajo fueran a parar en manos de los dirigentes de la Isla. “No sabemos primero si realmente son médicos, si realmente tienen la capacidad para tratar a enfermos, pero lo que sí sabemos es que son tratados como esclavos porque el dinero no es para ellos sino para el dictador Diaz Canel”, subrayó Cortés.
Además, los miembros del senado mexicano consideraron que el propio presidente Manuel López Obrador estaría defendiendo “dictaduras y países autocráticos”, según calificó Cortés Mendoza, quien además consideró el hecho como un ejemplo de explotación laboral y exigió que se verificara la certificación de los médicos para descartar que su misión fuera únicamente política.
La presencia de los médicos cubanos es harto conocida en toda la región latinoamericana y también en otros continentes como en África. Sin embargo, la voluntad del gobierno cubano por elevar los niveles de salud y contribuir a la ayuda humanitaria en esas naciones ha sido puesta en duda en no pocas oportunidades.
Asimismo, los propios galenos cubanos han denunciado los bajos salarios y oportunidades a las que se han visto sometidos y también han sido muy conocidos los casos de deserciones en medio de las misiones con el objetivo de establecerse en los países donde estuvieran laborando.
