Cuba construyó 12.500 habitaciones de lujo para el turismo entre 2014 y 2020, cuando las estancias de hoteles de 5 estrellas pasaron de representar el 37,3% a casi el 47% de las habitaciones hoteleras en la isla.
De acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información cubana (ONEI) citados por el economista Pedro Monreal, este proceso de cambio ocurrió durante un período en el que ha decrecido la ocupación en hoteles de manera constante hasta el mínimo, registrado en medio de la pandemia de COVID-19.
El experto señaló en su cuenta de Twitter que “la demora en corregir la deformada estructura sectorial de la inversión nacional es una de las principales insuficiencias de la política económica de Cuba”.
Asimismo, opinó que resulta “problemático” continuar asumiendo que ese patrón de inversión es compatible con un proceso de desarrollo para el país.
Las cifras oficiales dan cuenta de un peso desproporcionado de las inversiones en el sector de los servicios empresariales y la actividad inmobiliaria en la isla, que han crecido desde el 26,65 en 2015 hasta un pico del 45,6% cinco años más tarde, mientras la ocupación de habitaciones hoteleras de un 60% al 4,8%.
Los más preocupante para los economistas es que las inversiones en infraestructura turística hayan aumentado en los últimos años en detrimento de otros sectores como la agricultura, imprescindible para garantizar la rentabilidad del primero sin depender de importaciones.
Entre enero y septiembre 2021 el gobierno cubano destinó el 42,3% del total de inversiones al sector turístico, al tiempo que el peso relativo de la inversión agropecuaria cayó de 5,9% a 3,3% respecto al mismo periodo de 2020.
Las autoridades consideran que el turismo podría convertirse en la locomotora de la economía cubana, pero las medidas de la administración de Donald Trump primero, y luego la caída mundial del sector a causa de la pandemia han socavado esos planes.
Entre tanto, los cubanos sufren una cada vez mayor inflación sumada a la escasez de alimentos y productos vitales para los que el gobierno no parece tener un plan de contingencia.
