Jugó en tres mundiales y se le recuerda por un gol de leyenda que anotó ante Alemania. Hoy Colombia lamenta la muerte de Freddy Rincón, un mediocampista que formó parte de la «década dorada» del fútbol colombiano y de aquella generación a la que perteneció él, el Pibe Valderrama, Faustino, «El Negro» Aspilla, René Higuita y Andrés Escobar.
Sí, hoy Colombia entera llora a Freddy Rincón tanto o más como en su momento lloraron al asesinado Escobar por un tiro de mierda; por un autogol de porquería.
La muerte de Rincón llega, inesperada, como inesperado fue el accidente que provocó su hospitalización primero y su muerte, por un trauma craneoencéfalico, hoy.
Una camioneta en la que se movilizaba el exjugador de la selección colombiana junto con otras tres personas, y en la que Rincón viajaba como pasajero, no respetó la luz roja de un semáforo y se impactó en la madrugada del lunes 11 de abril, alrededor de las 4:30 de la madrugada, contra un autobús de servicio público en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca. Según se conoce,
Pero ya habrá quien maldiga el accidente y por supuesto, más que nada, la muerte del futbolista. Lo que importa, ahora, es rescatar el legado de un hombre que, una tarde, el 19 de junio de 1990, anotó el gol más importante de su vida, ante Alemania. Un gol que muchos pueden argumentar que es irrepetible; porque se ejecutó con mucha sangre fría. Porque involucra las piernas de un negro pobre, que encontró en el fútbol su camino a escapar de la miseria, de un lado; y del otro, a un portero alemán, al que, por si fuera poco, le colaron un balón entre las piernas. Un balón que terminó en gol. Un capítulo imborrable en la historia del fútbol cafetero. Un gol que le permitió a la selección «cafetera» avanzar a octavos de final, justo un minuto después de que el delantero teutón Pierre Littbarski venciera al portero colombiano Higuita en el minuto 89´del partido.
Sí, algo de místico tiene el gol de Rincón, en el estadio San Siro, de Milán ese día. Porque lo anotó justo un minuto después. En el minuto 90, cuando Colombia perdía por 1 a 0 frente a la maquinaria más perfecta de jugar al fútbol.
Anoten esos números porque algo significan. 90, 19, 1990. Puros nueves, ceros y unos.
Este miércoles 13 de abril de 2021, Freddy Rincón falleció en la ciudad de Cali tras luchar por dos días por su vida y su legado, más allá de ese gol que anotó en el San Siro, nunca será olvidado en el fútbol de Colombia y el mundo.
Militó en equipos de renombre como Palmeiras, Corinthians, Santos y Cruzeiro en Brasil, y Napoli y Real Madrid en Europa. Jugó más de 80 partidos con la camiseta de Colombia, como centrocampista, y marcó 17 goles en 11 años. Además de Italia 90´estuvo en los mundiales de USA 94 y Francia 98.
Claro, ya eso lo dijimos. Que jugó en tres mundiales.
Freddy Rincón: Un ídolo del fútbol colombiano
«Freddy Rincón fue y será siempre un ídolo del fútbol colombiano. Gracias Freddy por toda esa magia y esa fuerza en la cancha que nos inspiró y llenó de momentos inolvidables. Mis condolencias a sus familiares y amigos.»
Así se despidió en sus redes sociales el mandatario colombiano Iván Duque.
Por su parte, la Federación Colombiana de Fútbol, se limitó a lamentar en Twitter el fallecimiento del fenomenal centrocampista
Hoy jueves, el jefe médico de la Clínica Imbanaco, Laureano Quintero, anunció en una declaración a la prensa junto a los hijos del exfutbolista, que pese a todos los esfuerzos del equipo de trabajo, Freddy Eusebio Rincón Valencia falleció.
A la edad de 55 años, el también llamado «Coloso de Buenaventura», cerraba los ojos para siempre.
Nos deja, por ejemplo, esta imagen que ilustra el artículo, que fue luego inmortalizada en un cuadro. Dicen que fue tomada – y pintada después, claro – justo en el momento en que se anotó el que es el gol más importante en la historia del fútbol colombiano.
Lo anotó – ya lo dije – el negro Freddy Rincón, una tarde, del 19 de junio de 1990, en el minuto 90´del partido, ante la exquisita y multicampeona alemania.
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