El régimen cubano ha reconocido oficialmente el fracaso de la Tarea Ordenamiento.
Este ambicioso programa de reforma económica ha anunciado su cese, tras evidenciarse que el programa no cumplió con sus objetivos previstos, tal y como cientos de expertos económicos no afiliados al régimen en la isla, presagiaron.
La Tarea Ordenamiento, que incluía una serie de medidas económicas, buscaba revitalizar la economía cubana, pero terminó siendo uno de los tantos fracasos en la historia de la Cuba post 59. El más notorio de todos: la llamada Zafra de los 10 Millones.
El anuncio del fin de este programa se presenta ahora, a finales del 2023, como un giro significativo en la política económica de Cuba. La Tarea Ordenamiento había sido una pieza central en los esfuerzos del gobierno para modernizar y mejorar la economía del país. Sin embargo, el programa no logró sus metas, incluyendo la esperada revitalización económica, que en buena medida no se logró porque el gobierno al parecer no previó – entre otras cosas – la estampida de cientos de miles de cubanos, especialmente hacia los EE.UU., país al que el régimen de La Habana acusa constantemente de promover la emigración ilegal.
Este reconocimiento del fracaso del Ordenamiento por parte del gobierno cubano llega en un momento crucial.
El año 2023, que supuestamente sería «mejor para todos los cubanos» se manifestó como el peor de todos en su historia – al menos la reciente – a la espera de un 2024 especialmente difícil, y que vislumbra ser más duro aún, tras el anuncio de un grupo de medidas conocidas como «terapia de choque», que no son otra cosa que el aumento de precios en una economía ya de por sí en inflación.
Terapia de choque o electroshock económico: la que se avecina para el 2024
En un anuncio realizado este miércoles, el gobierno cubano informó que aumentará el precio de varios productos y servicios, entre ellos el de la gasolina, a pesar de reconocer de antemano que esto tendrá un impacto negativo en la población del país.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz señaló que el régimen implementará una red de servicentros en divisas, y aseguró que al país le resulta imposible mantener el precio de la gasolina en 30 pesos, como estaba establecido hasta el momento.
El funcionario destacó la necesidad de ajustar el precio de la gasolina a la tasa de cambio y aumentar de manera equivalente el precio en moneda nacional, lo que afectará directamente a la población.
Además del aumento en el precio de la gasolina, el gobierno cubano también anunció un paquete de medidas que incluye la subida de precios en servicios básicos como el agua, el gas, el transporte, la energía, así como el incremento de impuestos a la compraventa de viviendas. Estas decisiones han generado críticas y preocupaciones en la población cubana y actualmente son objeto de debate serio, en las redes sociales, en medio de la difícil situación económica que enfrenta el país.
El anuncio se enmarca en un plan de choque económico para 2024 que busca realizar ajustes en diversos sectores, incluyendo el fin del subsidio universal a la canasta de alimentos básicos, con el objetivo de establecer un esquema más justo y eficiente, según explicó el primer ministro Manuel Marrero Cruz. Estas medidas se dan en un contexto de inflación creciente y descontento social en Cuba.
Empobrecimiento e inflación impulsan la emigración
Las lógicas y dinámicas de cualquier economía empobrecida, en recesión o inflación, siempre terminan provocando estampidas migratorias y es probable que este 2024 sea el detonante para que cada cual se convenza y decida, abandonar el país.
Así ha estado sucediendo. La persistente crisis económica en Cuba ha llevado a casi medio millón de cubanos a abandonar el país en busca de nuevas oportunidades.
Durante los años fiscales 2022 y 2023, alrededor de 425,000 migrantes cubanos llegaron a Estados Unidos, mientras que otros 36,000 presentaron solicitudes de asilo en México. Tan solo en diciembre de 2022, en la frontera sur de Estados Unidos, se logró un récord de 44,079 encuentros con migrantes cubanos.
Si bien, tras la implementación por parte de la administración de Biden del programa de parole humanitario en enero de 2023 para fomentar una migración segura y legal, se frenó la llegada de cubanos, los largos tiempos de procesamiento de programas de parole, los temores de que se cerraran los vuelos chárter directos a Nicaragua, impulsaron nuevamente una estampida.
Pero claro, este movimiento recoge solo la migración hacia el norte, en el hemisferio occidental. A esto hay que sumar los que viajaron al sur, a países como Brasil y Uruguay durante el mismo período.
Y claramente, habría que sumar los que aprovecharon las ventajas del libre visado para cubanos en Rusia y Serbia. Un número todavía no especificado de cubanos a los que se suman, los que viajaron a España – por ejemplo – en planes de estudio y nunca regresaron.
De todo esto se habla en un informe emitido por WOLA, Organización de Derechos Humanos de las Américas, donde se señala que la crisis en Cuba se atribuye en parte a la pandemia de COVID-19 y a problemas estructurales persistentes en la Isla, como cortes eléctricos, escasez de alimentos, combustible y medicinas.
Todos estos factores han afectado gravemente los servicios públicos y han contribuido al aumento de la desigualdad y la frustración con el sistema político cubano, haciendo que la vida en Cuba sea insostenible para muchos.
Entre esto, anuncia aumento de salarios para profesionales de salud y de educación, pero también un «apretón» a las Mipyme.
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