Un grupo de adolescentes en la Florida se metieron en una mansión valorada en $ 8 millones, cuyos propietarios se encontraban ausentes, y una vez dentro lanzaron tremenda fiesta. No contentos con el fiestón, hasta organizaron un combate de boxeo y hasta lo subieron a las redes sociales varios videos de la locura desatada dentro de la casa.
La Oficina del Sheriff del condado de Walton dijo que los agentes fueron llamados el sábado temprano a una casa en Blackwater Street, cerca de Seaside, en la Florida, por una queja de ruido.
A la llegada de los agentes, la mayoría de los asistentes a la fiesta ya habían abandonado la escena, pero los videos que circulaban en Snapchat, Instagram y otras plataformas de redes sociales revelaron a las fuerzas del orden cómo los juerguistas habían organizado un combate de boxeo en el vestíbulo de la mansión. Varios asistentes a la fiesta registraron grandes multitudes con música a todo volumen y bebiendo alcohol.
“Una fiesta de puertas abiertas es contra la ley”, dijo la oficina del alguacil de la Florida en una publicación de Facebook el lunes, compartiendo videos de los aspectos más destacados de la fiesta. “Una fiesta de puertas abiertas en una casa en la que entras es un robo”, precisó.
Las autoridades describieron cómo los propietarios no dieron su consentimiento para la fiesta y aparentemente no tenían conexión con los jóvenes que se encargaron de irrumpir y organizar la fiesta masiva.
Uno de los adolescentes hasta se robó unos anillos, propiedad de los residentes en la mansión, se tomó una foto con ellos y la subió a las redes sociales.
“Aparte del daño causado y los artículos robados, es una violación total de la casa de alguien a la que no se le puede poner precio. La sensación cuando sabes que alguien entró en tu armario, se probó tu ropa y usó tu baño no tiene un monto en dólares asociado”, escribió la oficina del alguacil. “Especialmente en un lugar donde se supone que debes sentirte seguro”.
La policía dijo que los propietarios no dieron su consentimiento para la fiesta y aparentemente no tenían conexión alguna con los jóvenes que se metieron dentro de la casa.
Las autoridades de Florida dieron a los adolescentes y adultos jóvenes la oportunidad de «confesar» después de irrumpir en la casa.
“Antes de decir, ‘es posible que no lo supieran’, pregúntese si lo que estaba ocurriendo era apropiado (o legal) independientemente de si tenían permiso para estar allí (lo cual no tenían). Antes de dar una excusa a estos niños, pregúnteles por qué sintieron que podían hacer esto en primer lugar”, dice la publicación de la Oficina del Sheriff.
“Aquí está nuestra pregunta; si estuvo allí, conoce a alguien que estuvo allí, fue invitado, sabe quién distribuyó el volante para la fiesta (sí, también lo sabemos), se le pide que se presente”, escribió la oficina del alguacil. “HÁGASE UN FAVOR y háganoslo saber. Sé sincero y danos la información que necesitamos para responsabilizar a los responsables,» decía además la publicación.
Poco después comenzaron a verse los resultados, y comenzaron a ser identificados los fiesteros.
Según dijeron las autoridades este miércoles, «ya se identificaron a algunos de los juerguistas alborotadores que irrumpieron en una mansión de $ 8 millones y organizaron una fiesta en casa salvaje y no autorizada.»
La oficina del alguacil del condado de Walton dijo que ha “identificado a muchos de los niños” vistos alborotados durante la madrugada del sábado dentro de la mansión de Blackwater Street, en Watercolor, donde los asistentes a la fiesta desenfrenados organizaron una pelea de boxeo en un vestíbulo mientras bebían alcohol y escuchaban música a todo volumen.
No se han revelado por ahora los nombres, pero los investigadores trabajan para determinar quién robó artículos de la casa, incluidos recuerdos deportivos y una consola de videojuegos, dijo a The Post la portavoz del alguacil, Corey Dobridnia, desde la Florida.
“Esta familia podría tardar semanas en darse cuenta de lo que falta”, dijo Dobridnia. “Va a ser difícil para ellos saber exactamente qué se llevaron”.
La propiedad de cinco habitaciones y ocho baños, que se cotiza en Zillow por $ 7,950,000, «fue destrozada por unas 250 personas que asistieron a la fiesta», dijo Dobridnia.
La familia que vive allí tiene dos hijos menores de 10 años y presentará cargos por «fiesta en casa no autorizada», y ya se conoce que la fiesta se había anunciado en las redes sociales durante al menos cinco días antes.
“La familia salió de la ciudad, pero había alguien en la casa hasta el viernes por la tarde”, dijo la portavoz del alguacil. Según esta, la persona que estaba allí dejó abierta una puerta trasera para que los adolescentes pudieran entrar y formar el acabose.
“Si tuvo una parte en esto, lo alentamos a que se presente y asuma la responsabilidad. Los videos son inquietantes además de reveladores… Todos estos niños querían alardear de que irrumpieron en esta casa y mostraron una total falta de respeto por todos menos por ellos mismos”, dijo la portavoz, que señaló además como algunos de los participantes de la fiesta fueron identificados por sus propios padres; otros por oficiales de recursos escolares u otras oficinas locales del alguacil.
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