Un «revolucionario y fidelista convencido,» de esos que tiene una imagen del fallecido mandatario cubano Fidel Castro Ruz como foto de portada en su perfil de Facebook, está siendo «sazonado» con los comentarios en un post donde el hombre, le reclama a otro amigo, que su hijo – presumiblemente residente en los EE.UU. – no le envía medicamentos.
En el post, el revolucionario y fidelista Juan Carlos Cantero Rodríguez, le explica a un amigo suyo identificado como Bienvenido Badillo, que ya no sabe qué hacer para que su hijo le envíe medicamentos.
«Ya mañana le llamo,» le contesta Bienvenido a Juan Carlos. Badillo, según su perfil de Facebook, reside en la ciudad de Miami.
¿Vivirá también el hijo de Juan Carlos Cantero en la ciudad más cosmopolita, bella, heterogénea y calurosa del estado de la Florida?
Viva o no allí, lo que más ha trascendido de esta historia que se ha viralizado en las redes sociales, no es el lugar de residencia del hijo de Juan Carlos, y ni siquiera quién es. Lo que a la gente le ha causado más risa, estupor y «confusión», es cómo Juan Carlos Cantero se identifica plenamente con la figura de Fidel Castro, a menudo identificado como el máximo responsable de la división de las familias cubanas; de haber lanzado al exilio a miles de jóvenes; de haber considerado a la Florida, a la ciudad de Miami, como lo peor de ese exilio, donde reside – según las palabras del mismo Fidel – lo peor de la escoria; las «ratas» de las que a menudo el dictador hablaba y… a esa «ciudad» apela el «integrado» Juan Carlos para resolver su problema de salud.
Si un atrincherado dirigente cubano fuera a analizar el reclamo de Juan Carlos apelaría tal vez al sentido humanitario, o al deber de un hijo para con su padre; pero tal vez sería capaz de trastrocar el sentido del reclamo y decir que a Juan Carlos, «le falló la preparación política ideológica»; que «vulneró la seguridad informática», para andar pidiéndole medicinas a un residente «en el Imperio que nos ataca», o sabe Dios qué otras sandeces por el estilo pudieran decirse en este caso.
Aclaro: estas son las sandeces con las que «criaron» a una larga generación de cubanos. Entre ellos, el propio necesitado de medicamentos.
Por ello es que los internautas hicieron mofa del hombre, algunos, mientras que otros se molestaron muchísimo y lo llamaron «doble moral», «pagado por la CIA», «chivato», «descarado», «hipócrita» y hasta «comunista»; mientras que algunos más «jodedores» – como todo buen cubano – le sugieren a Juan Carlos que siga las instrucciones de sus actuales dirigentes en la isla, y que lo intente con la medicina verde.
Sobre la curiosa situación con el «fidelista» cubano, un colega de estudios admite que existe la posibilidad de que el hijo, conocedor de los ideales políticos de su padre, hasta se haya desmarcado de este, como ha sucedido en no pocas familias cubanas.
Familias divididas, aseguraría un grandísimo por ciento de los cubanos, por el hombre que Juan Carlos tiene como foto de portada en su perfil de Facebook.
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