Una joven gestante de 24 años de edad fue asesinada por su expareja, en un suceso de feminicidio que estremeció a la ciudad de Santiago de Cuba, por cuanto la joven dejó huérfana una niña de 8 años.
El condenable suceso fue cometido por el victimario con una arma blanca y según el reporte médico la joven falleció como consecuencia de las heridas infligidas por su exnovio.
Rosangela Vargas Noaya, de 24 años y madre de una niña de 8, es el por ahora «último nombre» en la larga lista de mujeres que mueren a manos de su pareja o ex pareja en Cuba.
El reporte fue dado a conocer en Twitter por la organización civil independiente «Mujeres Esperanza», con sede en la provincia de Santiago de Cuba.
Según reportan el suceso aconteció el lunes 6 de diciembre en horas de la mañana, en la barriada de Los Hoyos y la joven fue sepultada el 7 de diciembre en el cementerio de Santa Ifigenia.
Diario de Cuba señala que el victimario y la víctima habían roto relaciones desde hacía ya varios meses.
El hombre, residente en la provincia de Matanzas, eventualmente se trasladó hasta la oriental provincia con intenciones de asesinar a su ex pareja.
Auge del feminicidio en Cuba
Los datos sobre feminicidios y femicidios en Cuba no están disponibles para consulta de manera transparente.
Según diversas fuentes periodísticas y plataformas de activismo en la isla, desde el año 2016, año en que se publicaron datos sobre la violencia de género en Cuba, se cometen cada año más asesinatos.
Es probable que en el conocimiento de los casos de feminicidio tengan un gran peso la entrada del internet a la isla y a los celulares cubanos, lo cual permite la divulgación de estos hechos independientemente del control del estado.
En la mayoría de los casos que se documentan, se asegura, ocurren en ciudades cabeceras de provincia o en municipios de cierta densidad demográfica, señalándose que, en el caso de comunidades y asentamientos rurales, aislados, es probable que ocurran feminicidios sin que trascienda siquiera a la prensa independiente o a los grupos de activismo.
Otras fuentes señalan que muy pocas veces ha sucedido como sucedió el pasado mes de noviembre, cuando tres mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas.
La revista feminista Alas Tensas cuestionó recientemente y de manera enérgica a las autoridades cubanas, especialmente al gobierno y a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) de cara al feminicidio y al femicidio.
En un post donde destacan más atención hacia un flagelo que se denomina como «pandemia silenciosa», la plataforma emplazó a las autoridades cubanas a habilitar refugios para mujeres maltratadas, un viejo anhelo de las activistas cubanas, por cuanto constituye un punto neurálgico en el tratamiento a las víctimas de la violencia.
La plataforma exigió además que se acabe de aprobar una ley o grupos de leyes contra la violencia de género en la isla, así como la tipificación del feminicidio dentro del código penal existente.
“¿Cuántas mujeres cubanas deben ser asesinadas para que se entienda que esta es una situación de emergencia, que tiene causas estructurales en el sistema patriarcal que gobierna Cuba?”, cuestionó la plataforma.
En Cuba no existe una campaña de educación consciente, esmerada y encaminada en enseñar a la población sobre Violencia de Género, Micro y Macrosmachismos, que incluyen el piropo, disfraz bajo el que se esconde el acoso callejero; una antesala del abuso sexual. Demostración de poder que ejerce el macho sobre la hembra, que de resistirse puede ser víctima de la violencia.
Una treintena de mujeres han sido víctimas de feminicidios en Cuba en lo que va de 2021.
Se afirma que estas cifra es superior a la de 2020, pero otra vez se debe destacar que esta cifra es contabilizada de forma independiente pues el gobierno no publica cifras oficiales sobre crímenes de género.
El asesinato de Rosangela Vargas Noaya tiene lugar en un momento que se vislumbra trascendental en la isla contra el flagelo de la Violencia de Género, luego de que el pasado 8 de diciembre un grupo de cinco mujeres denunciaran, a través del medio independiente El Estornudo, haber sido abusadas sexualmente y en algunos casos, violadas, por el trovador cubano Fernando Bécquer.
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