La Federación Cubana de Béisbol (FCB) “requerirá” 10 millones de dólares a su primer abridor del Clásico Mundial de Béisbol, Yariel Rodríguez, tras conocerse que el pitcher se desligó de su contrato con el equipo Dragones de Chunichi, de la liga japonesa.
Un comunicado de la FCB difundido la víspera por medios estatales informa que el derecho camagüeyano “decidió no incorporarse a la franquicia Dragones de Chunichi”, con la cual posee un contrato vigente hasta 2024, lo que las autoridades deportivas cubanas consideran una “grave falta a lo pactado”.
El texto publicado por el periódico Jit indica que, según el acuerdo, “en caso de abandono la FCB requerirá la cifra de 10 millones de dólares por daños y perjuicios”.
Para la Federación cubana, la decisión del pitcher “contradice los esfuerzos realizados” para su desarrollo en la nipona, “y desde allí apoyara a la selección nacional cubana”.
Precisa, además, que en virtud de lo pactado, “el atleta reconoce y acepta que el cumplimiento del presente contrato comienza desde que sale de Cuba para Japón y que finaliza a su regreso a Cuba. También acepta que en caso de incumplimiento del contrato por su parte sin causa justificada, a criterio de la Federación, no podrá ser contratado por ningún otro club o terceras personas sin la autorización expresa de la Federación”.
Algunos analistas opinan la demanda de la Federación cubana contra uno de sus atletas marca un precedente histórico y podría desincentivar a los peloteros cubanos que aspiran a jugar en el torneo profesional del béisbol nipón para luego dar el salto a las Ligas Mayores (MLB) en Estados Unidos.
Yariel fue una de las estrellas del montículo que se incorporó al llamado Team Asere que representó a la isla en la quinta edición del Clásico Mundial de Béisbol y se ubicó entre los 10 mejores prospectos del torneo, según Baseball America.
De acuerdo con el periodista de MLB, Francys Romero, el reclamo de la Federación Cubana no tiene valor porque el “sistema de posting o contratación japonés”, establecido desde 2013 se maneja exclusivamente entre las Ligas Mayores del Béisbol estadounidense y la Liga Nipona.
“La Federación Cubana no entra en este trato. Teóricamente, ahora ellos son como los agentes anteriores de un jugador de propiedad contractual de un equipo de la NPB. Primero, debieron informarse más con Chunichi más internamente sobre esto, en lugar de publicar una declaración incompetente de medianoche”, expresó el experto.
Romero añadió que esta es la primera vez que la autoridad del béisbol en la isla recurre a este tipo de demandas contra un atleta y recordó que años antes Fidel Castro calificaba el profesionalismo en el deporte como una forma de “corrupción».
