El pasado 4 de julio, parlamentarios cubanos debatieron sobre el estado del Programa Nacional para el Avance de la Mujer en el Primer Taller Parlamentario para la Igualdad de Género celebrado en La Habana, con la participación de las autoridades de la ONU. Destaca que tal reunión emerja en un mes donde se han reportado 12 feminicidios en Cuba; en 6 meses se haya llegado a 47, y existan otros dos casos pendientes por verificar, según la plataforma YoSíTeCreo en Cuba.
Sin embargo, la agencia oficialista Prensa Latina reporta su nota de esta manera:
«Diputadas debaten sobre el adelanto de la mujer en Cuba»
¿A qué adelanto se refieren? Desconocemos.
Lo que sí se conoce es que este año, al menos tres mujeres que habían denunciando con anterioridad a sus (ex) parejas por violencia machista, terminaron siendo asesinadas.
Una de ellas, adolescente, huyó de una fiesta para refugiarse en una Unidad de la Policía, lugar al cual llegó su ex pareja, armado con un machete, entró, la sacó del lugar, y en la calle la asesinó.
¿De qué avances para la mujer, entonces, habló Arelys Santana, presidenta de la Comisión de Igualdad de Derechos de la Juventud, la Infancia y la Mujer de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba?
Palabras. Papeles.
En un país donde los feminicidios están al nivel de países con una población cinco y seis veces mayor – España, Italia, Francia y Alemania – esta funcionaria destacó ante los parlamentarios que la reunión estaba en línea con los objetivos gubernamentales orientados a avanzar hacia el logro de una cultura de igualdad.
¿Igualdad? ¿Dónde? ¿En el salario? Tal vez en eso; es sabido que tanto el salario que reciben los hombres como las mujeres en Cuba es INSUFICIENTE. Tal vez en eso está «la igualdad».
No obstante, como el papel aguanta todo lo que le pongan, y las palabras se las lleva e viento, el coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba, Francisco Pichón, comentó que la igualdad de género es una causa diaria, «un tema transversal en el que acompañamos al país de manera sistemática y multidimensional».
Una cosa es la palabra. Otras son los hechos.
El funcionario agregó que su prioridad es apoyar el empoderamiento económico de las mujeres, su acceso al empleo, la toma de decisiones, los roles de liderazgo en las cooperativas, el emprendimiento y otras iniciativas promovidas por las agencias y programas del sistema, aunque probablemente debió decir que su prioridad sería impulsar en las mujeres cubanas el deseo migratorio, sobre todo en las más jóvenes, porque las cifras hablan de un alto índice de decepción, abandono de la tierra – migración – y escasas ganas de dar a luz en una isla envejecida.
En un país donde el registro de feminicidios y de violencia machista es llevado a cabo por organizaciones independientes, pues el oficialismo oculta todo esto – al extremo que la directora de CENESEX, Mariela Castro, ha llegado a afirmar que en la isla no hay feminicidios, y otros funcionarios alegan lo mismo amparándose en que «los delitos se reconocen por igual», y que «la Revolución apoya a las mujeres – el funcionario Pichón agradeció a la Federación de Mujeres Cubanas, FMC, «por el contacto permanente con las agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas en el país, destacando que han podido avanzar juntos en varias prioridades de género gracias a la transparencia, confianza y espíritu fraterno de la organización de mujeres.»
Está más que documentado el abandono, por parte de la FMC, a las mujeres víctimas de la violencia machista. Si la FMC hiciera lo que debe hacer, no tendríamos actualmente en la isla de Cuba, una ola de feminicidios tan alta.
A este ritmo – que no sé dónde iremos a parar – la isla pudiera culminar en el año con más de 100 mujeres asesinadas, mientras la FMC continúa efectuando reuniones, y Mariela Castro se pasea por Italia hablando de los avances de las mujeres y las familias cubanas.
tal vez quieras leer: Cuba registra en medio año la misma cantidad de feminicidios de 2022
