El pasado domingo 20 de abril, la comunidad cubana en el exilio despidió con profundo pesar a Damir Ortiz, un niño de 10 años cuya historia conmovió a miles dentro y fuera de Cuba. El velorio se llevó a cabo en la funeraria Caballero Rivero de Hialeah, donde familiares, activistas y miembros de la diáspora se reunieron para rendirle homenaje .
Damir falleció el 5 de abril en el Nicklaus Children’s Hospital de Miami, menos de un mes después de haber llegado a Estados Unidos con una visa humanitaria. Sufría de neurofibromatosis tipo 1, una enfermedad genética que causa tumores en los nervios. Sin embargo, su muerte se debió a una sepsis provocada por una bacteria resistente adquirida en Cuba, agravada por tratamientos inadecuados y una gestión deficiente de antibióticos; todo esto en la isla.
La madre de Damir, Eliannis Ramírez, denunció públicamente las negligencias del sistema de salud cubano y enfrentó numerosos obstáculos burocráticos para obtener la visa que permitió el traslado de su hijo. Gracias a una campaña de recaudación de fondos que superó los $45,000 en menos de 24 horas, Damir pudo ser trasladado a Miami, aunque lamentablemente ya en estado crítico, señaló NBC 6 South Florida.
A la madre, horas antes, el hospital le hizo entrega de un objeto de peluche que guarda en su interior, un aditamento electrónico que le permite reproducir los latidos del corazón del niño. Eliannis agradeció el hermoso gesto y expresó que así, podría tener a Damir a su lado, y escucharlo a cada rato.
Durante el velorio, Eliannis solicitó que no se tomaran fotos ni videos, en respeto al dolor de la familia. Las cenizas de Damir permanecerán en Miami, donde su madre ha solicitado asilo político, temiendo represalias por sus denuncias contra las autoridades cubanas.
«Muchas madres desde Cuba y otros países me han escrito en los últimos días para pedirme que transmita su mensaje de amor y condolencias a Eliannis Ramírez y a Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia por la pérdida de nuestro niño.
Espero que este arreglo floral en nombre de todas las madres cubanas solidarias y humanas sirva para recoger nuestro sentir y unirnos en un solo pensamiento. Gracias chicas por dar tanto amor y respeto,» señaló por su parte la activista Amelia Calzadilla, quien viajó de Madrid a Miami para asistir a la exequias del menor.
El caso de Damir generó una ola de solidaridad y ha puesto en evidencia las deficiencias del sistema sanitario en Cuba, así como las trabas burocráticas que enfrentan quienes buscan atención médica adecuada fuera del país.
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