Desde tiempos inmemoriales, los hombres tienen una preocupación casi existencial: tener un aparato sexual generoso y bien dotado… Por mucho que insistan en que el tamaño no importa, casi todos sostienen que “caballo grande, ande o no ande”.
Alrededor de las proporciones fálicas hay muchos mitos y prejuicios, y uno de los más arraigados acaba de ser demostrado por una universidad de Corea del Sur, como consta en la revista Translational Andrology and Urology: los hombres con narices más largas tienen penes mayores.
A dicha conclusión llegó un equipo de investigadores del Hospital Universitario de Ulsan, en Corea del Sur, el cual hizo tomó a 1.160 hombres, en sus 30’s, y les midió las narices y los penes (en estado de reposo), para compararon los datos.
Según la investigación, la mayoría de los hombres estudiados tenían una longitud no erecta de dos a cuatro pulgadas (entre cinco y 10 centímetros), y una circunferencia de dos pulgadas y media (6,35 centímetros). Eso sí, a aquellos con un apéndice nasal más prominentes también le sobresalía más el apéndice meridional.
Para los científicos, el fenómeno podría deberse a la exposición a mayores niveles de testosterona, la hormona que desempeña un papel en la formación tanto de la nariz como de los genitales de los bebés varones durante el embarazo.
En ese mismo estudio también quedó evidenciado otro referente que delata a los “bien mandados”: los hombres con pies grandes tienen más probabilidades de tener un pene con una mayor circunferencia, pues la testosterona también incide en la formación de las extremidades.
“El tamaño de la nariz es un indicador importante del tamaño del pene. Y la circunferencia del pene aumentó con el tamaño del pie”, declaró el doctor Sungwoo Hong, uno de los encargados de este sondeo, que confirma lo encontrado por un equipo japonés en 2021.
Dicha investigación reveló que los hombres con una nariz sobre las 1,7 pulgadas de largo (cuatro centímetros) tenían un pene no erecto de 4 pulgadas (10 centímetros), pero aquellos cuya nariz rondara las 2,1 pulgadas (cinco centímetros) tenían un falo promedio superior a los 12 centímetros de largo.
Igual, es importante dejar claro que la nariz y el pene tienen similitudes anatómicas, pero no están directamente relacionados en términos de función o influencia: cada uno tiene sus propias características y funciones únicas.
A pesar de sus diferencias, hay ciertos aspectos que comparten. Por ejemplo, ambos órganos están compuestos por tejido eréctil que puede llenarse de sangre y volverse más rígido. En el caso del pene, esto ocurre durante la excitación sexual, y en la nariz, puede ocurrir con una congestión nasal.
A su vez, ciertos estudios sugieren que ciertos problemas de salud pueden afectar tanto a la nariz como al pene. Por ejemplo, la disfunción eréctil y la congestión nasal crónica pueden estar relacionadas con trastornos vasculares subyacentes: la circulación sanguínea adecuada es esencial.
