En una resonante defensa de la comunidad LGBTQ+, la célebre cantante Adele reprendió duramente a un espectador durante su residencia en Las Vegas por hacer comentarios homofóbicos. Este incidente, que subraya las tensiones aún existentes hacia la comunidad LGBTQ+, contrasta con las controversiales declaraciones de Richard Dreyfuss en un evento reciente.
Durante uno de sus aclamados conciertos en Las Vegas, Adele se encontró enfrentando a un miembro de la audiencia que, desafiante, gritó: «¡Pride sucks!» (El Orgullo es una porquería). Sin vacilar, Adele respondió con dos incisivas preguntas que dejaron al aire la intolerancia del agresor, preguntándole por qué estaba presente en su show si sostenía tales creencias y por qué creía necesario expresar odio en un evento que promueve la inclusión y el respeto mutuo.
Este incidente fue ampliamente cubierto por medios como USA TODAY, donde se elogió la firmeza de la artista británica al enfrentar actitudes discriminatorias, demostrando su compromiso con sus fanáticos y principios de igualdad.
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Por otro lado, Richard Dreyfuss, conocido por su papel en «Jaws», ha sido objeto de críticas después de su aparición en un evento donde, antes de proferir un discurso transphóbico, curiosamente se probó cinco vestidos en una tienda que apoya a la comunidad LGBTQ+. El contraste entre sus acciones y sus palabras ha provocado desconcierto y desaprobación, tanto en redes sociales como en medios de comunicación, con The Daily Beast y NBC News destacando la incongruencia de sus acciones.
Así lo describió TMZ el suceso:
«El video de la perorata en sí aún no ha aparecido… pero, un clip supuestamente filmado antes de la conversación está flotando en YouTube, y muestra a Dreyfuss usando un vestido y realizando una especie de baile con Taylor. La ‘Historia de amor’ de Swift.
Mire el video, supuestamente tomado antes de la charla… seguro que es extraño, y aunque muchos fanáticos se ríen, los asistentes en línea dejan en claro que nadie se reía al final de la charla con Dreyfuss, quien aparentemente dijo que la gente no debería escuchar a niños que dicen ser transgénero y quieren hacer la transición.»
El hijo de Dreyfuss, que anteriormente había comentado sobre los comportamientos de su padre, no ha hecho declaraciones recientes. Sin embargo, la comunidad teatral ha expresado su arrepentimiento por haber proporcionado una plataforma para que el actor hiciera tales declaraciones, lo que ha resultado en un llamado a reflexionar sobre las figuras públicas y los espacios que se les ofrecen.
La actitud de Adele, comparada con la de Dreyfuss, resalta una división palpable en cómo las personalidades públicas pueden influenciar la percepción y el trato hacia la comunidad LGBTQ+. Mientras Adele utilizó su plataforma para defender y afirmar los derechos de la comunidad, las acciones de Dreyfuss sirven como un recordatorio de los prejuicios que aún persisten y la necesidad de confrontarlos abiertamente.