El cuerpo sin vida del profesor Santiago Morgado, quien permanecía desaparecido desde el pasado viernes en Sancti Spíritus, fue encontrado este lunes dentro de un pozo en una zona rural conocida como Planta Cantú, en la central provincia cubana.
Según reportes de medios independientes, Morgado estaba desaparecido en Sancti Spíritus desde el viernes, cuando viajaba por el entronque de Guasimal en dirección a Banao.
Familiares de la víctima sospechan que el profesor pudo haber sido asesinado para robarle la moto, debido a el casco y otras pertenencias de Morgado habían aparecido en sitios dispersos durante la búsqueda de las autoridades este fin de semana.
El activista Néstor Estévez, que le ha dado seguimiento al suceso a través del grupo de Facebook Movimiento Ciudadanos, afirmó que de confirmarse este sería el segundo asesinato en la zona en apenas semanas.
«El último caso fue en el área de la 415 detrás de la Pesca. No hablamos de ladrones. Hablamos de asesinos que roban», aseguró.
A finales del pasado año e inicios de 2022 varias ciudades cubanas experimentaron un ola de asaltos y robos de motos que en algunos casos dejaron un saldo mortal de los propietarios de esos vehículos.
En Artemisa, un asaltante fue capturado por la policía tras confirmarse como culpable de múltiples asesinatos que servían de antesala al robo de motos eléctricas.
Cuatro hombres fueron detenidos en Holguín por su presunta participación en desaparición y asesinato del motorista Armando Argelio Pérez, de 49 años.
Una nota del Ministerio del Interior (Minint) informó que los autores del crimen habían confesado que “su objetivo era apropiarse del medio de transporte y venderlo para así saldar una deuda de 50.000 pesos».
En enero comenzaron a circular en redes sociales varios videos de asaltos y robos de motos eléctricas en plena vía publica, que el Minint calificó de noticias falsas “con la pretensión de generar un clima de impunidad e inseguridad ciudadana”.
El comunicado de las autoridades transmitido en el Noticiero de Televisión desató la indignación en redes sociales de decenas de cubanos preocupados por la creciente inseguridad en las calles, sobre todo para los conductores de motos que temían ser asaltados en cualquier momento.
