El sur de la Florida se vio afectado durante todo el miércoles por una incesante lluvia.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un aviso de inundaciones repentinas para los condados Miami-Dade y Broward.
Cientos de miles de cubanos vivieron una jornada terrible de lluvia este miércoles cuando una banda de nublados se desplazó de oeste al noreste desde el Golfo de México.
La banda, extensa, dejó severas inundaciones en La Habana, donde al parecer ningún tragante público funcionaba y dejó inundaciones también, aunque menores, en las zonas bajas del sur de la Florida.
Miami tuvo una noche bastante tormentosa, con fuertes vientos y lluvias, con temperaturas alrededor de los 77 grados Fahrenheit.
El mal tiempo se hizo presente toda la noche sobre el sur de Florida con aislados y pequeños tornados.
Las intensas lluvias en el sur de Florida provocaron inundaciones significativas en Miami-Dade y Broward, afectando calles y áreas residenciales.
Las inundaciones han causado problemas a conductores y negocios, especialmente cerca de las playas. Algunas personas quedaron atrapadas en sus vehículos debido al rápido aumento del agua.
Las condiciones continuaron hasta la mañana de jueves y ya desde ayer las autoridades del condado de Broward anunciaron el cierre de todas las escuelas públicas y oficinas escolares del condado Broward para este jueves debido al mal tiempo imperante en el sur de la Florida.
No hizo así sin embargo el sistema escolar de Miami-Dade, quien informó que «sigue monitoreando la situación» y que, por el momento, las escuelas seguirían abiertas el jueves, probablemente porque los pronósticos indicaban lo que en efecto ha ocurrido: algunas partes del condado amanecieron sin lluvia esta mañana.
Si bien las autoridades recomiendan precaución, evitar zonas inundadas y seguir las actualizaciones meteorológicas, al parecer peores escenas se vivieron en Cuba, especialmente en la costa norte de Occidente; más específicamente en La Habana.
Las imágenes difundidas en redes sociales mostraron la magnitud del desastre, con varios municipios de la capital afectados. El sistema de alcantarillado, antiguo y sin mantenimiento adecuado, no pudo manejar el exceso de agua, resultando en inundaciones preocupantes en áreas como Centro Habana y el Vedado.
El activista cubano Magdiel Jorge Castro describió la situación como un reflejo del deterioro de la ciudad tras 63 años de comunismo. Debido a las condiciones meteorológicas adversas, el gobierno local pospuso la tradicional ceremonia de la Ceiba, programada para el 15 de noviembre, al día siguiente.
El túnel de La Habana también se vio gravemente afectado, con videos en redes sociales mostrando su inundación. Por razones de seguridad, se cerraron los accesos al túnel. Testimonios de personas que pasaron por el túnel antes de su cierre describieron la situación como aterradora.
El Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba emitió un aviso por lluvias intensas, manteniendo una estrecha vigilancia sobre la situación meteorológica en el mar Caribe. Aunque disminuyó la probabilidad de desarrollo ciclónico tropical, se esperaban lluvias fuertes e intensas en la región oriental de Cuba, Haití y República Dominicana del 17 al 19 de noviembre. Se recomendó especial atención a las zonas montañosas del oriente de Cuba, especialmente en las provincias de Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Las inundaciones repentinas en La Habana y otras zonas del occidente cubano reflejan la vulnerabilidad de la infraestructura de la ciudad ante eventos climáticos extremos, exacerbados por la falta de mantenimiento y preparación adecuados. Especialmente en el mantenimiento de las alcantarillas del sistema de desagüe público que han demostrado su más completa ineficiencia en cada evento de lluvia acontecido en los últimos diez años en la capital.
