Hay momentos que marcan la vida, y para el pequeño Marlon —hijo de la influencer cubana Claudia Artiles— uno de esos llegó esta semana: ¡su primer día de clases! Como era de esperarse, su mamá no dejó pasar la oportunidad de compartir con sus seguidores cada detalle de esta nueva etapa que ya está derritiendo corazones en redes sociales.
Desde bien temprano en la mañana, Claudia grabó todo el proceso: desde que despertó a su pequeño hasta que lo dejó en su escuelita, emocionado y sonriente. “Por aquí yo me levanté tempranito, lo aseé, le di su bañito, lo empecé a vestir, lo empecé a mimar, le di el desayuno. Y mi amor, suplicándole a Dios de que bien, de que se adaptara, de que no llorara… y efectivamente, él es un niño que no llora, para nada”, contó con orgullo la creadora de contenido.
Días antes, madre e hijo habían hecho una parada estratégica en el centro comercial para comprar todo lo necesario: ropita, cositas para la merienda, un merendero… Todo listo para comenzar con estilo y emoción.
En el video compartido, se ve a Marlon tan entusiasmado que no esperó a nadie y salió corriendo dentro de la escuela. “Bueno, ya aquí habíamos llegado, pero él estaba tan emocionado que se mandó a correr por ahí pa’ allá y yo tuve que caerle atrás”, comentó entre risas Claudia mientras se veía al pequeño con una gran sonrisa y su mochila en la espalda.
Sobre su personalidad, Artiles no escatimó elogios: “Él es un niño que no llora, que se da con todo el mundo. Marlon es un niño que, si siente tu buena vibra, tu energía, él se te tiende para los brazos. Es algo que siempre ha hecho. Si no tienes una energía positiva, como que no te hace mucho caso, pero cuando él siente esa vibra bonita, te lo ganaste”.
Para cerrar con broche de ternura, Claudia mostró un mensaje que recibió de una trabajadora del centro educativo después de dejarlo: “Está acabando. Es el peluche de todos aquí. No quiso comer, comió su compota. Y ahora se quedó dormido. Creo que es el cambio de ambiente, pero poco a poco se va adaptando a la rutina”.
Las redes, como era de esperarse, estallaron en comentarios llenos de amor y buenos deseos: “Tan bello Marlon. Él se adaptará súper bien. Bendiciones miles”, “Qué lindo Marlito, sigue con esa hermosa alegría que te caracteriza. Dios lo cuide y le dé mucha salud”, “¡Qué bueno! Es un pequeño increíble. Verás que pronto esa escuela será parte importante de su vida”.
