El paso del huracán Milton por Florida ha generado una nueva amenaza para las comunidades ya afectadas por el huracán Helene, que golpeó la región hace apenas dos semanas. Uno de los problemas más serios que enfrentan los residentes de Milton es la gran cantidad de escombros, objetos y restos que quedaron en las calles tras el paso de Helene y que no han sido retirados. Estos elementos, que incluyen desde ramas y muebles dañados hasta partes de estructuras colapsadas, representan un peligro significativo para la seguridad pública y la infraestructura local.
Las autoridades locales de Milton han advertido que los objetos no recogidos pueden convertirse en proyectiles mortales con la llegada de Milton, que ha sido calificado como un huracán de categoría 5 y que se espera cause marejadas ciclónicas e inundaciones masivas. Los vientos de más de 285 km/h podrían levantar estos escombros, poniendo en riesgo a quienes aún no han evacuado y agravando los daños a la propiedad.
A pesar de los esfuerzos de limpieza y recuperación tras Helene, la magnitud de los daños previos y la rapidez con la que Milton se aproxima han complicado la remoción de estos restos.
El periodista cubanoamericano Alexis Boentes estuvo en el día de ayer entrevistando en la calle a algunos de los trabajadores encargados de la remoción de los escombros, pero la calle entera se veía repleta de objetos a ambos lados, y los trabajadores eran apenas unos cuantos con pequeñas camionetas.
La situación ha obligado a las autoridades a intensificar las órdenes de evacuación y a extender las alertas de emergencia para garantizar la seguridad de la población. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC), además de la amenaza de los objetos sueltos, las lluvias intensas y el potencial de inundaciones agravan el peligro en áreas urbanas y rurales.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró a tiempo el estado de emergencia en más de 50 condados, subrayando que el impacto de Milton podría ser uno de los peores en décadas para la región.
Sin embargo, las autoridades solo han enfatizado la importancia de seguir las órdenes de evacuación a la vez que han instado a la comunidad a no subestimar los riesgos de los objetos no asegurados en la vía pública, que podrían empeorar la ya frágil situación que dejó Helene.
Pero, ¿por qué no recoger los escombros?
Aquí la gestión de Ron DeSantis ha recibido fuertes críticas, especialmente por la falta de celeridad en la remoción de escombros antes de la llegada del huracán Milton. Aunque DeSantis destacó la movilización de más de 300 camiones para la limpieza, la realidad es que muchos objetos pesados, como colchones, refrigeradores y fogones, quedaron expuestos en las calles, y esto requería más que cuatro empresas subcontratadas para recogerlos.
A pesar de la urgencia, no se movilizó a la Guardia Nacional de manera efectiva, lo que generó críticas por la falta de previsión y eficiencia en el manejo de la emergencia.
Residentes de zonas como Belleair Beach expresaron su frustración, señalando que la lentitud del proceso de limpieza ha puesto en riesgo la seguridad de la comunidad. Sarah Steslicki, una residente, cuestionó por qué las autoridades no actuaron antes, señalando que ahora esos objetos podrían convertirse en «misiles» con la llegada de los vientos huracanados de Milton, según recoge El Informador.